HARD TO LOVE YOU ; Tom Kaulitz.//

《 let's run away》

Jamás recibí visitas de los chicos, eso me pareció extraño, varios meses y jamás nos vinieron a ver, lo extendía un poco, si los veían, a ellos también los atraparian.

–Oh... tu eres la chica de el tal Tom Kaulitz ¿No es así?- una chica pelinegra, muy guapa alta me habló.

–Y a ti que te importa.- hablé directa mientras hojeaba mi revista.

–No me hables así estúpida- en eso tomó mi cabello y lo jaló hacia atrás.

–Sueltame!!

–Por si no lo sabias, tu querido Tom y yo fuimos la pareja del año, hace tiempo.

–De verdad que no me importa, largo de aquí.

–Por culpa de ese imbecil llegue aquí, y ahora el esta aquí, ahora estamos igual.

–Ya callate, eres muy insoportable, no me interesa ni un poco tu vida.

–Ya verás... Mya.

Caminé hacia otro lado, fue muy molesto que llegara a mi de esa manera.

–¿Estas bien?- dijo Mike recargado en una pared de brazos cruzados.

–No, una tipa estaba de insoportable conmigo.

–¿Quien era?

–Eso no interesa, solo se que Tom..  la mandó aqui.

–Uuy tu novio no es muy bueno en eso de relaciones.

–Cierra la boca Mike, mejor ve a trabajar, no debes de hablar con una prisionera.

–Es verdad, nos vemos.- caminó con unas llaves en sus manos en dirección a una pequeña habitación.

Ya era de noche, solo miraba atraves de rejas el edificio de Tom, era increíble como estaba tan cerca de mi, pero a la vez, muy lejos...

–Mya, te han traído este libro.- Mike atravesó la reja para darme aquel objeto.

–¿A esta hora??

–Bueno, no deberían pero pareces aburrida.

–Hmm ¿Quien fue?

–No lo se, solo decía, una nota.

–Oh OK...

–Adiós.- me pareció que Mike fuera muy bueno conmigo, pero ¿por qué lo hacía? Yo no eh hecho nada bueno por el.

Abrí el libro, ahí hubo algo extraño, venía un paquete de sobre blanco, obviamente pensé que era droga, hasta que lo abrí.

En el libro venían partes subrayadas, eran señales y pistas.

"Al amanecer serán reunidos los corazones" 
"Tus deseos de fiera, saldrán"

Algo extraño pero eso decía.

El sobre de polvo blanco no era droga, era un polvo para la acidez en el estómago. Ya se!. Tengo que comerlo, fingir que estoy muriendo y después me llevarán lejos de aquí... Bill, esto es parte de los chicos. Espero que hayan hecho lo mismo con Tom.

Lo guarde bajo mi almohada y dormí, ansiosa de saber que pasars después de comer eso, tal vez tendira efectos secundarios.

Por la mañana nos despertamos todos para salir a desayunar, recogí mi bandeja y me dirigí a una mesa redonda.

Lleve conmigo el sobre de polvo blanco. Lo vacíe discretamente en mi vaso y pensé por unos momentos si debía de beberlo todo.
No dude más y lo bebí.

No pasó nada al momento, fui a mi celda y empecé a sentirme un poco mareada, fue ahí cuando mi boca sacó una espuma rara blanca, caí al piso inconsciente y muy busco.