Encantando melodías-Parte 1 (0-200) -COMPLETO-

Capítulo 70: De vuelta a casa

Capítulo 70: De vuelta a casa

Me gustaría agradecer a mi beta, Akisu, por su ayuda en este capítulo.

1 de septiembre de 1992, King's Cross Station

Si bien no querría estar formalmente bajo la misericordia de un extraño, si lo protegiera de Dumbledore, entonces valdría la pena. Aún así, estaba feliz donde estaba, y tenía un plan de respaldo en caso de que lo atraparan. Eso fue un alivio. Pero cuando pensaba en lo que probablemente sucedería al día siguiente, tuvo la oportunidad de obtener una ventaja. El vástago Potter respiró hondo y respondió: "Necesito todo lo que tienes sobre los basiliscos."

Harry caminó por la estación de King's Cross mientras ganaba miradas extrañas de los transeúntes. Podía entenderlo, estaba levantando su baúl, que era más grande de lo que era, como si no fuera nada. Probablemente parecía extraño ver a un niño de doce años caminando solo en una estación de tren mientras sostenía un baúl gigante que se parecía más a una antigüedad que a cualquier accesorio moderno.

Aunque Harry compró este baúl, no por su aspecto, sino por su practicidad. Era algo que había notado, cuanto menos procesado era cualquier cosa, mejor podía manejar la magia y más fácil estaba encantado. Probablemente fue por qué los magos y las brujas todavía usaban pergaminos y plumas. En realidad, no se trataba de apegarse a las tradiciones, sino que era más fácil encantar una pluma que un bolígrafo, y era más fácil encantar el pergamino que el papel. Aunque, los japoneses tienen pergaminos especiales que son muy eficientes para sostener runas, solo las suyas. Eran personas muy secretas, los japoneses, y Harry se esforzó por visitar esta civilización. Usaron la magia de manera muy diferente allí, y él también quería resolverlo.

Bueno, en cuanto al baúl de Harry, estaba hecho de madera y cubierto de cuero. Si no estuviera encantado, probablemente se habría derrumbado bajo el peso de los cientos de libros y pequeñas chucherías que compró durante el verano. Tener el encanto de la luz de las plumas y un encanto básico de expansión agregado ya estaba demostrando valer la pena. Hubiera tenido que arrastrar esa cosa por la estación.

Pasó por la entrada al Hogwarts Express y entró en el tren. Ya había dejado que Hedwig volara al castillo ya que sabía cuánto odiaba estar encerrada. Se sentó en un compartimento vacío y decidió seguir leyendo uno de los libros que Arcturus Black le había prestado. El hombre realmente fue más allá. Fuera de ensanchar los ojos ante la solicitud, el hombre simplemente le dio una docena de libros relacionados con Basilisks. Los negros realmente eran otra cosa si realmente no le importaba darle a un niño un libro sobre armas de destrucción masiva.

Bueno, al menos no había nada en la creación de Basilisks, porque eso sería muy irresponsable. O tal vez simplemente no tenía ningún libro al respecto. De cualquier manera, Harry comenzó a comprender ligeramente cómo funcionaban los basiliscos, incluso si su resplandor todavía estaba sujeto a muchas controversias. Bueno, el veneno, fuera de ser muy venenoso, fue diseñado para destruir la estructura de cualquier magia que toque. Si toca a un mago, disolverá lentamente sus circuitos mágicos, algo que agonizaba para las cuentas. Las lágrimas de Fénix podrían contrarrestarlo teóricamente, ya que promueve la generación de magia, fuera de la curación, por supuesto, aunque el resultado aún sería incierto ya que las dos sustancias realmente no desaparecerían, sino que continuarían luchando entre sí por el resto de la vida del mago.

Ahora, desafortunadamente, el resplandor del basilisco fue ampliamente considerado como magia del alma. Entonces, Harry tenía razón en esa parte, pero nadie pudo estudiarlos adecuadamente, ya que, ya sabes, los matas o estás muerto si los miras. Lo que hicieron los cazadores de Basilisk fue usar gafas encantadas para reflejar lo que ven varias veces, lo que las hizo ligeramente resistentes a la mirada, hasta cierto punto. Después de diez segundos de contacto visual constante, todavía estaban petrificados, pero al menos les dio tiempo suficiente para mirar hacia otro lado cuando el Rey de las Serpientes estaba atacando.