Encantando melodías-Parte 1 (0-200) -COMPLETO-

Capítulo 11: Paseo en el Express

Capítulo 11: Paseo en el Express

Me gustaría agradecer a mi beta, Akisu, por su ayuda en este capítulo.

1 de septiembre de 1991, Hogwarts Express

Harry sentía curiosidad por saber cómo la literatura mágica resistía a los clásicos, y fue curioso cómo una novela de ficción terminó enseñándole más sobre el mundo mago cotidiano que todos los libros de introducción de Muggleborn combinados. Aún así, Harry sintió que estaba listo para entrar oficialmente en el mundo mágico, y se sumergió en el libro sobre las aventuras de un joven infractor de maldiciones en una vieja ruina egipcia.

Quince minutos antes de la supuesta salida del tren, la estación estaba casi llena de personas, en su mayoría padres y hermanos que se despidieron de los estudiantes. Harry no pudo evitar sentir una punzada de tristeza y envidia. La idea de que alguien realmente lo extrañaría mientras estaba fuera, era una de las pocas cosas que envidiaba de otros niños. Solo esperaba que algún día tuviera a alguien así, alguien que lo amara lo suficiente como para extrañarlo.

Las cosas se habían vuelto mucho más desordenadas cuando Neville Longbottom había sido visto en la estación. Docenas de reporteros saltaban hacia el niño de once años, y fue solo la mirada amenazante de lo que él asumió que era la matriarca de Longbottom, lo que retrocedieron. Harry no vio al niño que vivía, pero no le importó particularmente, incluso si tenía un poco de curiosidad sobre cómo se compararía el niño con el Neville Longbottom de las historias.

Aún así, fue solo cuando el tren partió que alguien llamó a su compartimento, tratando de entrar. Harry levantó la vista y vio a un niño de piel oscura de su edad. Suponiendo que el niño quería entrar, se puso de pie y abrió discretamente su compartimento.

El niño lo había despedido de un vistazo: "Sabes que bloquear los compartimentos va en contra de las reglas, ¿no?"

Harry no respondió verbalmente y simplemente se encogió de hombros. El niño se erizó ante su reacción y preguntó: "¿Te importa si me siento aquí?"

"Claro", respondió el joven Potter.

El niño asintió cortésmente y se sentó en el asiento junto a él con la gracia obviamente practicada. Harry puso los ojos en blanco ante su actitud pretenciosa y continuó su libro. Si bien Harry realmente no era la criatura más social, iba a invertir tiempo y esfuerzo en una amistad cuando terminarían en una casa diferente, lo que dificultaría mucho mantener amistades.

No es que sea imposible, solo que por lo que había leído, la competencia entre casas es real, y las cosas podrían ponerse muy agrias, especialmente teniendo en cuenta cuán infantiles tienden a ser los de once años.

Unos minutos después, otro niño entró en el compartimento. Harry lo reconoció como Draco Malfoy, que tenía matones reales que lo respaldaban. Los otros dos niños estaban parados detrás de él, haciendo todo lo posible para parecer intimidante. Fue una de las cosas más divertidas que Harry había visto en su vida.

Eran las once. Los niños de esa edad simplemente no eran intimidantes. En serio, ¿qué demonios se les enseñó a estos niños en casa? Honestamente, se parecían a niños que intentaban fingir ser jefes de la mafia.

Malfoy, sin embargo, no parecía notar la ridiculez de la situación, "Hola, Zabini. Estoy buscando a Longbottom, ¿lo viste en alguna parte?"

El niño sacudió la cabeza, "me temo que no."

La rubia luego miró al vástago de Potter: "¿Y tú?"

Harry solo sacudió la cabeza y volvió a leer. Sin embargo, el chico no estaba satisfecho, "¿Eres un mudo o algo así?"