Encantando melodías-Parte 1 (0-200) -COMPLETO-

Capítulo 161: Un Buen Hombre Va a la Guerra

Capítulo 161: Un Buen Hombre Va a la Guerra

Me gustaría agradecer a mi beta, Akisu, por su ayuda en este capítulo.

31 De octubre de 1993, Hogsmeade

La cabaña de los chillidos, una vez que se rumoreaba que era la vivienda más embrujada de Gran Bretaña, estaba envuelta en el anochecer, con sus ventanas como ojos ciegos mirando el caos que había envuelto a Hogsmeade. El exterior de madera envejecido, bañado por el clima y deformado, gimió tristemente mientras el viento silbaba a través de sus grietas y grietas, un acompañamiento siniestro a la terrible situación en cuestión. Harry y sus amigos, con el aliento formando plumas fantasmales en el aire frío, dudaron solo por un momento antes de sumergirse en el dudoso refugio de la cabaña.

Una vez dentro, fueron recibidos por el espeso polvo que bailaba perezosamente en los ejes de luz tenue que perforaban las ventanas tapizadas. Las tablas del piso, desiguales y podridas, crujieron bajo los pies, un recordatorio constante de la naturaleza decrépita de su escondite. Las paredes, descoloridas y descoloridas, llevaban las cicatrices de las innumerables historias y tragedias que habían presenciado en silencio a lo largo de los años. Las sombras se acumularon en las esquinas de la habitación y cubrieron el techo en la oscuridad, mientras que los escasos muebles eran una silla rota, una mesa astillada parecía restos esqueléticos de una época pasada.

El aire era mohoso, pesado con el aroma del moho y la descomposición, y cada sonido parecía amplificado en el hueco de la choza. Los susurros del movimiento, el susurro de la tela, el suave clink de la varita contra la varita mientras se preparaban para lo que estaba por venir. Este lugar, una vez un refugio para Remus Lupin durante sus transformaciones, ahora se erigió como su escondite temporal contra los atacantes de Hogsmeade.

La sala de petrificación que Harry había creado era una obra maestra de la magia defensiva. La protección dirigida sobre un gran asentamiento, especialmente uno público, no era algo común hoy en día. Era algo que los Mortífagos usaban comúnmente en sus ataques. Era más fácil marcar una sala de apariciones para permitir que solo ciertas personas se aparecieran, encarcelando a sus rehenes. Harry, esperando esto, les había dado la vuelta, la runa también agregó una sala de apariciones generales, evitando que incluso los atacantes aparezcan con miedo. Y lo mejor era que en el momento en que se agotara la magia, las raíces que se usaban para dar forma a las runas se disolverían, y con ellos las plantas de marcado y las que liberaron la niebla oscura. Nadie sabría quién era el responsable, solo que los perpetradores vendrían.

Si se tratara de cualquier otro ataque, se habría relajado, pero aún recordaba la figura que lideraba el fuego y su aura. Fue terrible, pero fue poderoso, y definitivamente no pensó que las cosas serían tan fáciles. Tenía esperanzas, pero debería prepararse para lo mejor.

Blaise fue el primero en hablar, "Estamos a salvo aquí?"

"No, tenemos que llegar al castillo. Las salas nos protegerán allí y podemos observar mejor las cosas usando nuestros espejos. Sígueme, rápido."

"Cuál es la prisa?" Tracy se quejó, "Ya escapamos, ¿no?"

Harry sacudió la cabeza, "Algo está mal..."

No estaba faroleando. Había algo mal. Podía sentirlo en su alma. Su Audiencia Arcana le estaba dando señales mixtas, algo que amortiguaba las otras melodías. Se estaba acercando. Necesitaban salir de aquí y rápidamente.

Tracy parecía que estaba a punto de protestar, pero Harry no tenía nada de eso, "Mira, puedo entender que eres un poco rebelde y me entregué a eso hoy. Pero lo juro por cada maldita deidad del planeta si no me sigues fuera del castillo rápidamente, te aturdiré y te llevaré allí yo mismo. Ya te dije que era una mala idea que nos quedáramos allí con la posibilidad de un ataque. Así que, por una vez en este maldito día, cállate y escucha lo que tengo que decir!"