Encantando melodías-Parte 1 (0-200) -COMPLETO-

Capítulo 172: Retribución Caótica

Capítulo 172: Retribución Caótica

Me gustaría agradecer a mi beta, Akisu, por su ayuda en este capítulo.

28 De noviembre de 1993, Hogwarts

Harry se sentó en su sala común, leyendo sin pensar su nuevo tomo traducido. Por desgracia, su espíritu simplemente no estaba en él. Ni siquiera estaba prestando atención a las palabras en la página que había estado mirando durante la mayor parte de una hora; su mente estaba preocupada por los acontecimientos de la noche anterior.

El anuncio de Dumbledore cambió las cosas y a Harry nunca le gustó el cambio. Siempre había algo relajante en tener una rutina de algún tipo. Por supuesto, la rutina de Harry en los últimos años estaba lejos de ser promedio. Se encontró con un enemigo, los estudió, preparó algún tipo de contraplan, los derrotó sin obtener demasiado reconocimiento, y continuó con su vida. El último Potter estaba completamente preparado para su futuro conflicto con Sirius Black para seguir esa tendencia y estaba perfectamente bien con eso.

La falta de reconocimiento nunca lo molestó realmente. Harry nunca entendió la obsesión de la gente con la fama. Fortuna, podría conseguir. Después de todo, el oro proporcionó algún tipo de seguridad financiera para su familia y descendientes, pero la fama. ¿Quién querría que cada uno de sus movimientos se observara constantemente? ¿Quién querría molestarse constantemente con lo que la sociedad espera de ellos, de cómo deberían comportarse, incluso en privado?

Lo que Harry anhelaba no era fama y reconocimiento, era ser recordado. Para dejar una marca en el mundo que incluso miles de años después, la gente todavía recordaría su nombre. No quería ser un Señor Oscuro o un Señor de la Luz, había demasiados de ellos. No, Harry quería cambiar el mundo, cambiar la forma en que la gente pensaría en la magia. No era un sueño fácil de tener, pero ¿qué valor tendrían los sueños si fueran fáciles de lograr?

Entonces, ser reconocido como el próximo Señor Oscuro o el próximo Señor de la Luz no atrajo a Harry de ninguna manera, y sin embargo, fue en lo que Dumbledore lo estaba presionando para convertirse. El hombre debe haber desconcertado que a Harry le gustara su privacidad y decidió arrojarle luz. Fue una deducción fácil hacer que Harry no tuviera interés en unirse al torneo escolar europeo al año siguiente y había hecho un movimiento para arrastrar a Harry a la fuerza a los reflectores.

No había razones lógicas de por qué hizo obligatorio el torneo escolar, y por qué eligió específicamente incluir estudiantes de tercer año o mayores. Muy bien, después de cierta reflexión, admitiría ver un punto de por qué hizo obligatoria la participación, ya que apenas se unirían más de un par de estudiantes por año. Un concurso con apenas diez concursantes no habría sido lo suficientemente entretenido como para vender boletos, lo que haría que el evento fuera rentable para la escuela. El hombre obviamente confiaba en que los padres vinieran a ver competir a sus hijos.

Pero debería haberlo dejado en los estudiantes de OWL y estar despierto porque un campeonato de duelo entre un tercer y un séptimo año definitivamente no sería entretenido de ver. Si tenía que adivinar, Dumbledore iba a agrupar cada tarea por año escolar para que fuera lo suficientemente competitiva como para ser entretenida, incluso si un duelo entre Ron Weasley y Vincent Crabbe sería todo menos entretenido de ver...

La única razón por la que Harry podía ver al director eligiendo ese año en particular sería porque estaba haciendo planes con respecto a Harry o planes con respecto a Longbottom. ¿Tal vez incluso podrían ser ambos y no fue un pensamiento perturbador?

Además, el director técnicamente podría justificar la celebración del concurso para los años superiores con el pretexto de encontrar magos y brujas talentosos para convertirse en los campeones de la escuela al año siguiente. Eso sin mencionar que la gente no podría pensar que una tarea que un séptimo año podría lograr técnicamente podría ser realizada por estudiantes de cuatro años menores que ellos. O las tareas serán demasiado fáciles para los años superiores, o serán demasiado difíciles para los años inferiores. Encontrar un término medio simplemente no era una idea factible, y Harry se preguntó cómo el director planeaba abordar esas preocupaciones.