Encantando melodías-Parte 1 (0-200) -COMPLETO-

Capítulo 89: Legado

Capítulo 89: Legado

Me gustaría agradecer a mi beta, Akisu, por su ayuda en este capítulo.

31 de octubre de 1992, Hogwarts

Fue extraño ver este reflejo imperfecto de su propio rostro. Los ojos plateados del hombre brillaban como lunas llenas, pero había algo más que molestaba a Harry por ellos. Ah, sí, eran ojos viejos, ojos sabios, que simplemente no miraban bien a alguien de su edad.

Decidiendo tomar la iniciativa, Harry preguntó con calma: "¿Quién eres?"

"Mi nombre es Ignotus Peverell, joven Potter. Y creo que tenemos mucho que discutir."

Por un segundo, la cara de Harry se congeló en estado de shock. Este era Ignotus Peverell? ¿El hombre que había burlado a la muerte misma? Se veía tan normal. De las leyendas, debería haber parecido mayor. Después de todo, él es el único de los hermanos Peverell que saludó a la Muerte como un viejo amigo cuando murió de vejez.

Queriendo aclarar, Harry preguntó: "Como en EL Ignotus Peverell, ¿de la historia de tres hermanos?"

La cara neutral del hombre frunció el ceño ligeramente: "No siempre tome las leyendas y las historias demasiado en serio. Sí, soy Ignotus Peverell, pero puedo decirte con absoluta certeza que la mayoría de las leyendas de las Reliquias son falsas. Mis hermanos y yo no derrotamos a la Muerte conjurando un puente, eso es seguro."

"Entonces, ¿de dónde vinieron las Reliquias de la Muerte, entonces?"

El hombre le dio a Harry una sonrisa misteriosa: "Quizás algún día, joven descendiente, cuando hayas demostrado ser digno, explicaré cómo se hicieron las Reliquias. Pero no es por eso que estás aquí, ¿verdad? Usaste un hechizo para comunicarte con tu cresta. Entonces dime qué necesitas. ¿Por qué has venido?"

"Riddle. Tom Riddle. Necesito ayuda para tratar con él ", respondió Harry de mala gana.

Fue un defecto de Harry que no le gustaba pedir ayuda. Le gustaba resolver las cosas él mismo y, a veces, tendía a estar demasiado orgulloso para pedir ayuda. Sabía que no era algo bueno, pero había vivido durante una década con los Dursley sin el lujo de ayudar de ninguna manera, y los viejos hábitos mueren con dificultad.

De todos modos, si había algo en lo que pudiera confiar, era su propia cresta. Y realmente necesitaba la ayuda. Tom Riddle lo había burlado muy fácilmente, y no parecía estar cambiando pronto. El estudiante mayor tenía una red de personas bajo su control, incluido un profesor. Fue divertido, en cierto modo, que el alma se sacudiera de un Señor Oscuro, había considerado que el hombre era tan incompetente que lo puso bajo su control y lo hizo enseñar adecuadamente. Riddle era malvado y todo, pero al menos tenía estándares.

Entonces, sí, necesitaba saber cómo lidiar con un Basilisk en caso de que eso suceda, y una forma de rastrear el Diario real. También necesitaba descubrir cómo Riddle estaba controlando a sus víctimas. Los hechizos de control mental de esa duración necesitan algún tipo de ancla para que el hechizo funcione sin que sea obvio. La Maldición Imperius, a pesar de todas sus ventajas, fue muy fácil de tirar después de unos días sin volver a aplicarse, y Riddle no lo arriesgaría en una red tan grande a la que no siempre tuvo acceso, especialmente si se está haciendo pasar por un estudiante. Entonces, tuvo que confiar en los encantos de compulsión que están conectados al diario y anclados con algún tipo de artefacto físico para actuar como un objetivo. Eso le permitiría enviar pedidos desde muy lejos sin necesidad de conectarse a ningún otro. Cada orden era técnicamente un nuevo hechizo,y si el encanto de la compulsión fuera lo suficientemente sutil, no sería obvio.