Encantando melodías-Parte 1 (0-200) -COMPLETO-

Capítulo 198: Tigre agachado

Capítulo 198: Tigre Agazapado

Me gustaría agradecer a mi beta, Akisu, por su ayuda en este capítulo.

28 De febrero de 1994, Ministerio de Magia, Londres

Bartemius Crouch era consciente de que su reciente hábito de permanecer en su oficina del Ministerio era excesivo, incluso por sus propias medidas. Muchos de sus compañeros de trabajo dirían que rara vez se apresuró a regresar a casa, y tenían toda la razón. Después de todo, no había nada en casa que esperara.

Había perdido a su hijo ante el Señor Oscuro, una vergüenza que aún lo siguió durante años. El niño murió en un intento tonto de seguir las órdenes de un hombre muerto, y pereció, sólo un nombre entre miles, en el desastre que fue el hueco de Godric. Su esposa, la luz de su vida, murió poco después, de un caso grave de Dragon Pox. Bartemius sabía que ella podría haber luchado, pero acababa de rendirse.

No quedaba nada en casa para él, solo una casa vacía, un elfo medio loco y recuerdos dolorosos. Comprometerse plenamente con su trabajo era mejor que recordar sus fracasos, tanto como padre, como esposo y como comandante en tiempos de guerra.

Pero eso no significaba que disfrutara del interminable papeleo con el que tenía que lidiar. Fue solo una tarea, una que el último miembro sobreviviente de la familia Crouch definitivamente no disfrutó. Sin embargo, se sabía que cuanto más alto se elevaba en el ministerio, más alta crecía la pila de pergamino sobre su escritorio.

Este día fue particularmente malo. Bueno, todo este trimestre fue malo, en conjunto, porque Dumbledore decidió hacer un evento nacional por capricho. Y desde que el hombre perdió su posición como el Mugwump Supremo, el ministro estaba muy receloso de dar la posición a otra persona – probablemente esperando un soborno lo suficientemente sustancial como para hacerlo – pero como Jefe del Departamento de Cooperación Internacional, Bartemio estaba cargado con las responsabilidades del puesto.

La cabeza del Departamento sacudió la cabeza en consternación. Maldición Fudge nunca se había sentido tan tentador.

Pero no, este no fue el final. Por alguna razón impía, se decidió que la Copa Mundial de Quidditch, el Torneo Mágico Europeo, estaba sucediendo en Gran Bretaña en el mismo año. Ambos proyectos fueron propuestos por Crouch para revitalizar la economía e incluir a Gran Bretaña en la escena política europea. Hubiera sido una buena gorra en su carrera, pero lo hizo, sobre todo, porque su esposa amaba la historia, y adoraba el torneo Tri-Wizard y los desafíos que los campeones querían hacer. La Copa Mundial de Quidditch fue una obviedad, ya que era una garantía de ingresos y atraería inversores potenciales al país, algo que la mágica Gran Bretaña necesitaba urgentemente.

Toda la nación no se consideraba segura desde los años setenta, y la ICW se había lavado las manos de las Islas Británicas por completo. Ambos eventos serían buenas oportunidades. Sin embargo, no quería tenerlos en el mismo año, especialmente justo después de una fuga masiva de la prisión...

Todo fue una pesadilla logística que el último Crouch pudo ver las huellas dactilares de Dumbledore por todas partes. Esto literalmente había cuadruplicado su carga de trabajo ya que tenía que asegurarse de que el Departamento de Deportes y Juegos Mágicos no se equivocara. De nuevo.

A veces, se maravillaba de la decisión de elegir a Ludo Bagman de todas las personas como jefe de un departamento. El hecho de que el hombre fuera un adicto al juego y se estuviera ahogando en deudas era un secreto mal guardado que todos, desde el periódico más bajo llevado hasta el propio ministro, conocían. Amelia Bones intentó muchas veces arrestar al hombre, o al menos despedirlo, especialmente cuando se le descubrió que vendía información privilegiada, y haciendo apuestas usando noticias de las que solo estaba al tanto debido a su posición. El hombre terminó pagando una multa sustancial para que todo desapareciera, y Fudge no quería hablar de corrupción en su administración, por lo que enterró todo, puso su mano en la arena y fingió que todo nunca sucedió.