Capítulo VI

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- A donde vamos? - pregunté cuando abrió la puerta de su auto esperando que subiera.

- Confías en mi? - preguntó

Eché una última mirada hacia la entrada del cementerio, esperando vanamente una señal de mi hermano, lo sé es algo estúpido pero luego recordé que durante años sólo eh sufrido de constante abuso de las personas que están programadas física y mentalmente para amarte por el simple hecho de ser tu familia y aún así no lo hacían, recordar cada noche aquel día dónde mi padre me hizo daño de dos maneras que no me dejaban avanzar, su violacion y el asesinato de mi hermano, los constantes gritos y golpes por parte de mi madre y las múltiples peleas con mi hermana por decirme que sólo estaba en un plan de llamar la atención, la escuela tampoco era un lugar seguro pues de igual forma sufría de bullyng por mi actitud asocial, no tenía amigas por lo menos para intentar hablar con ellas o hacer algo para distraerme, los maestros no le daban mucha importancia a mi situación y ni siquiera la consejera estudiantil sabía lo que pasaba, literalmente estaba sola, ningún sitio era para mi, ya nada podría lastimarme en este mundo.

- Si - respondí - confío en ti Lisa.

- Entonces sube, te llevaré a mi mundo - su rostro angelical sonrió.

Le devolví la sonrisa y me subí a su auto del lado del copiloto, ella cerró la puerta y rodeo el auto para tomar su lugar al volante, entonces lo puso en marcha.

Me mantuve en silencio en todo el viaje, solo observaba las calles a través de la ventana, el aire golpeaba mi rostro dándome un poco de esperanza en la humanidad, supongo que estaba tan acostumbrada al rechazo, el desprecio y las burlas de la gente que no pensaba que hubiera buenas personas con intenciones de ayudar, Lisa sin duda era una de ellas, podía sentirlo pues pretendía ayudarme sin si quiera conocerme, no me había juzgado por mi aspecto físico o mi actitud solitaria, por el contrario, me tendió su mano me brindó un poco de calor y una sonrisa honesta, algo que jamás había recibido ni siquiera de mi propia familia, recargué los brazos sobre la puerta y luego mi cabeza descansando en ellos, sintiendo la brisa golpear mis pestañas al cerrar los ojos, realmente era una sensación agradable.

No conocía muy bien de carreteras pero el camino fue un poco largo, al rededor de 45 minutos tal vez, entonces la carretera empezó a ser solitaria con sólo grandes árboles al rededor, parecía que estábamos en un punto medio pues no podías ver algo que demostrara el final del camino o mirar hacia atrás y ver algo que dijera que estabas alejándote, solo carretera y más carretera, árboles y árboles al rededor, hasta que llegamos a una entrada donde el camino era rústico, no había asfalto sólo tierra y rocas como en una película de terror.

Lisa detuvo el auto para bajar primero y después abrirme la puerta para que hiciera lo mismo.

- Lisa.. Dónde estamos? - me detuve a observar el lugar, podía escuchar el sonido de algunas aves cantar y el fabuloso ruido de los árboles que sale cuando miras desde abajo hasta la cima de ellos, el viento era frío y fresco.

- Bienvenida a mi mundo Jisoo - ella me tomó nuevamente de la mano para caminar hacia la casa que estaba enfrente

A simple vista parecía una casa de al menos dos pisos, la fachada era rústica con acabado en piedras y madera qué parecía de los mismos troncos de los árboles aquí, tenía un gran ventanal en la parte de arriba donde puedo imaginarme qué se podría ver el bosque completo.

Cuando entramos Lisa dejo las llaves cerca de una mesa de mármol junto a la puerta, se le veía bastante emocionada, observé un poco el lugar mientras daba algunos pasos, el interior era aún mejor, tenía muebles en roble bastante detallados, el piso incluso era de madrera, las paredes eran blancas y estaban adornadas con diferentes tipos de animales exóticos, había un piano justo en un rincón, lo que me hizo pensar de inmediato qué Lisa era amante de la música, había algunos pasillos donde imaginé que llevarían a las habitaciones, la sala era bastante sencilla pero a simple vista muy costosa pues igual estaba a base de madera de tronco con cojines blancos de apariencia muy suaves, las lámparas colgaban del techo donde si accionas un botón te puede dar una luz tenue, cálida o más brillante, había pocas ventanas aparte del ventanal de enfrente, me extrañó un poco qué tenían una especie de aparatos de seguridad, supongo que vivir en un bosque trae peligros por los animales residentes del lugar, la casa en realidad era muy bonita pero sobre todo, se podía respirar un aire tranquilo y lleno de paz.

Insane (Lisa GIP) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora