Capítulo XXIX

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- Jennie - la llamó aún sin verla.

La noche comenzaba a ser fría, el bosque era demasiado silencioso por la madrugada, solo podía oírse el sonido del viento a través de los grandes y frondosos árboles más las respiración de tres personas con instintos diferentes.

- Lisa.. Qué, qué significa esto? - preguntó una confundida y molesta Jennie - Quién es ella?

La pelinegra sonrió de lado ante la escena de celos prematuros que estaba protagonizando su pequeña castaña, sin embargo a pesar de ser de madrugada, la noche apenas comenzaba para ella y sin duda lo iba a disfrutar, debía ser digno de recordar y si se lo preguntaban a ella, la partida no podía ir más a su favor.

- Diana - susurró Lisa volviendo su mirada a ella - Qué agradable que estés aquí - mostró una sonrisa enorme - no es así, Joy?

- Tú... - dijo casi inaudible la mujer - tú estás aquí...

Los ojos de la doctora dejaron de observar a Lisa para fijarlos en la mujer que aún se encontraba arrodillada, no pensaba volver a verla nunca creyendo que tal vez Lisa acabaría con ella en el pasado, aunque una duda vino a su mente ¿Por qué dejarla viva? Por la mirada de Joy hacia ella podía asegurar que se encontraba en la misma situación que todo aquel ser humano que caía en sus redes, la amaba... Por supuesto.

- Y, yo solo... Sólo venía a - Diana aún seguía desconcertada - Sólo vine a dejar a Jennie contigo, fu, fue lo que me pediste Lisa.

- Desgraciada perra cómo te atreves a venir aquí? - Joy se había puesto de pie encarando a la doctora quien resultaba demasiado nerviosa - Esque planeas ser la sombra de Lisa por el resto de tu miserable vida? Es que tan sólo mírate, sin dignidad, ella te ha envuelto y haces todo lo que ella te pide cierto? Ella hace de ti lo que quiere, te ha moldeado y en todo tienes que estar para ella - gritó con enfado sin embargo era más por los celos de saber que Diana quien pensaba era su amante cuando ellas tenían una relación, ella decidió quedarse y aún peor, Lisa se quedó con ella -  Y ahora lo harás de nuevo, cierto?

No pudo evitar mirar a la niña a su lado, parecía estar perdida ante lo sucedido, mirando por segundos a la doctora para luego verla a ella, ni siquiera cruzaba mirada con la pelinegra, notó qué era joven, quizá tendría la misma edad de su hermana cuando Lisa la raptó y era evidente que aquella niña estaba en la misma situación.

- Joy - La imponente pero relajada voz de Lisa hizo voltear a las 3 chicas - Es suficiente cariño, Diana, hazme el favor de llevar a Jennie a adentro.

La doctora no protestó ni se negó a nada, era lo mejor para poder respirar con tranquilidad, tomó a Jennie del antebrazo para llevarla pero la chica felina era tan obstinada que se soltó del agarre para caminar y quedar cerca de Lisa, su mirada era furiosa teniendo miles de preguntas por hacerle, las cuales Lisa no cedería a responder obviamente aún así algo debía hacer.

La mirada de la pelinegra era relajada y las comisuras de sus labios estaban ligeramente elevadas, como si aquello fuera algo de lo más normal en una madrugada tranquila, su respiración era calmada mientras observaba a Jennie acercarse.

- Si Jen? - preguntó ladeando un poco la cabeza, su rostro intimidante y su pose tan segura eran realmente de temer.

En un repentino movimiento Jennie se colgó de su cuello, rodeandola con los brazos y poniendose de puntitas para alcanzar su labios en un beso dulce que poco a poco se convirtió en posesivo, de alguna manera le pareció lo más seguro marcar su territorio, no sabía lo que estaba haciendo pero no quería bajar la guardia ante las dos mujeres que observaban la escena con detenimiento, era su Lisa y Jennie era de ella y eso nada ni nadie iba a cambiarlo y la castaña felina quería asegurarlo.

Insane (Lisa GIP) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora