Insane (Lisa GIP)

Capítulo IX

Jennie

Había fingido quedarme dormida en los brazos de Lisa, quería tenerla así durante mucho tiempo, toda mi vida si fuera posible, se había convertido en alguien importante para mi y no quería que se fuera de mi lado nunca, me sentía importante para ella y la realidad es que así era.. Lisa me demostraba qué realmente se interesaba en mi como nadie lo habia hecho, ni siquiera mi propia madre.

Sentí como me tomó en sus brazos para llevarme hasta mi habitación y había sido la sensación más placentera y tierna que había experimentado, dejó un beso en mi frente y prometió que jamás me abandonaría, ella sabía que estaba dormida y me susurró sus sentimientos, pensando que no la habia escuchado y eso era una prueba de sinceridad y amor, cuando me arropó con el edredón para no sentir frío y dejó un delicado beso en mi frente me sentí totalmente feliz, nadie me había demostrado tal acto de cariño.

- Lisa, no te vayas - pedí cuando vi que estaba apunto de salir de mi habitación.

- Jennie yo.. - Lisa, tú me quieres? - pregunté antes de que ella pudiera decir algo.

Tenía que saberlo, por supuesto que Lisa me había demostrado su cariño con hechos, sus acciones me demostraban que de verdad le importaba y me quería y eso era lo importante, pues las acciones dicen más que mil palabras pero aún así quería oírlo, quería escuchar de su propia voz que me quería.

Lisa cerró la puerta, pude ver a través de la penumbra como sus hombros se relajaban al darse vuelva, su mirada en la oscuridad era intensa, no se movía, no decía nada, sólo se había quedado ahí parada mirándome fijamente como si tratara de decirme algo a ciegas, sus ojos inexpresivos me causaron un poco de miedo, esa imagen de Lisa me puso nerviosa, de pronto parecía que no era la chica dulce que había conocido hace semanas, pude sentir como su mirada recorría todo mi cuerpo e inconscientemente tomé la sábana para cubrirme hasta la cintura mientras seguía sentada en pose de mariposa en la cama, la comisuras de sus labios se elevaron ligeramente y entonces caminó hacia a mi a pasos lentos, me había causado una sensación de horror en ese momento que disimuladamente bajé la mirada hacia mis manos sudorosas ya por la situación.

Cuando quedó parada justo frente a mi cama levanté la mirada con miedo y entonces sus ojos dulces volvieron, esa sonrisa carismática con perfectos dientes blancos estaban frente a mi, sacudí mi cabeza alejando la imagen anterior de ella a un lado, me sentía fatal por haber sentido miedo por la única persona que realmente me demostraba interés y cariño. Quizá sólo era el nerviosismo por los sucesos anteriores o la luz que no dejaba ver su rostro por completo, por supuesto que cualquier persona bajo sombras por la luz tenue daría miedo, pero no ella, no Lisa.. Ella era todo lo bueno que existía en el mundo.

- Por supuesto que te quiero pequeña - ella se sentó al borde de la cama.

- De verdad? - pregunté acercándome un poco más a ella, ahora sentada sobre mis rodillas.

- Acaso no me crees? - acarició mi mejilla - te quiero porque eres una niña muy dulce, tus ojos son hermosos Jennie como los de un pequeño gatito y podría perderme en ellos, eres una nena preciosa que tiene mucho por dar, eres inteligente y muy divertida, te quiero porque sin saberlo cambiaste mi mundo también.

Sus manos bajaron hasta el borde de mi blusa jugando con ella. Sentí ligeramente el roce de sus dedos sobre mi piel, me hacia cosquillas pero era lindo sentirme así de bien con ella.

- Lo dices enserio? - pregunté nerviosa.

- Si Jennie, lo digo en serio - dejó un beso en mi mejilla y tomó mi rostro para quedar muy cerca, podía ver el intenso color de sus ojos con los míos - eres mi criatura de Luz Jen.