1.2 | be able to start again

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i. my castle crumbled overnight, i brought a knife to a gunfight

Grace despertó sobresaltada por la sacudida en sus hombros. Parpadeó rápidamente, tratando de ubicarse en medio del caos que la rodeaba.

Vio los ojos color whisky de Thomas observándola con una expresión de urgencia.

Había estado tan cansada física y emocionalmente que, ni siquiera se había inmutado del tembloroso aterrizaje del helicóptero. El ruido ensordecedor de las hélices llenaba el aire, mezclado con los gritos de los soldados que les ordenaban salir rápidamente.

—¡Grace! —exclamó Thomas—. ¡Despierta! ¡Tenemos que irnos!

Grace parpadeó varias veces, tratando de despejar la neblina del sueño que aún nublaba su mente. Se encontraba en medio de una situación crítica y su cabeza todavía estaba enredada en los restos del sueño.

Pudo escuchar los gritos de las personas diciéndoles que se dieran prisa mientras uno de los soldados permanecía parado junto a la puerta del helicóptero, esperándolos.

Thomas fue el primero en bajar de un salto y se regresó rápidamente para ayudar a Grace. La rubia tomó las manos del chico con fuerza y aterrizó en tierra firme, tambaleándose un poco.

—¡Vamos, vamos! —dijo el hombre, apresurando a la pareja—. ¡Cranks! ¡Hay cranks!

Grace comenzó a correr hacia los demás en cuanto oyó una ráfaga de disparos. Sintió el viento fuerte agitar su ropa y la arena debajo de sus zapatos, mientras el ruido del helicóptero, junto a los gritos, llenaban el aire.

Frente a ellos se alzaba un edificio gigante con cientos de luces a su alrededor, iluminándoles el camino.

—¡Rápido! ¡Muévete! —algunos de los hombres le gritaron, instando a Grace a moverse más rápido.

Sentía que sus piernas pesaban más con cada paso que daba, pero, sin embargo, siguió adelante hasta ser la última en entrar al edificio junto a su grupo.

—Mierda... —masculló, apoyando las manos en sus rodillas e inclinándose hacia adelante, tratando de recuperar el aliento que la carrera frenética le había arrebatado.

Una punzada aguda le atravesó el costado. Su mano instintivamente se posó sobre la zona dolorida, como si al presionar pudiera calmar la molestia.

No recordaba haber corrido tanto en toda su vida.

Se reincorporó lentamente y observó los alrededores del edificio. Encontró diferentes cajas de metal y gente corriendo de aquí para allá.

Aquello último se le hizo extraño al instante; había pasado mucho tiempo desde que había visto rostros nuevos, o, mejor dicho, desconocidos.

La presencia de Thomas a su lado observando todo con atención, logró aliviarla un poco. Antes de que pudiera decir una mísera palabra, un hombre se les había acercado para comenzar a ladrar órdenes para que se movieran.

𝐃𝐄𝐀𝐓𝐇𝐋𝐘 𝐓𝐑𝐈𝐀𝐋𝐒, tmr thomas.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora