Seguimos con nuestra misión, no pude seguir disfrutando de los alrededores, al contrario empecé a sentirme agobiada, muchas emociones y recuerdos llegaban a mi constantemente y mi mente empezó a abrumarse, lo único que deseo en este momento es finalizar con esto y volver a mi cama y caer profunda por horas y horas de olvidó.
Visitamos varios hospitales más durante el primer día, Rachel no se separó de mi lado en ningún momento y sus pasos se volvieron más meticulosos, intenté cumplir con la misión de Ezra pero mi mente estaba débil y no me sentía capaz de enfrentar algo nuevo.
-Terminemos aquí, mañana continuamos -La noche había caído hace horas atrás, sin embargo yo estaba tan inmiscuida en mis pensamientos que no me di cuenta de ello. Asentí.
Buscamos un lugar donde pasar la noche, nos mantuvimos cerca del centro aún nos faltan dos hospitales de la zona, Rachel me entregó una barra de cereal y una botella de agua, por un momento me preocupe pensando en cuál sería su cena.
-No te preocupes Nor, estamos entrenados para pasar varios días sin comer -Dijo después de notar mi obvia preocupación.
Tome mi cena en silencio detallando en cada rincón de la habitación, el papel tapiz que antes cubría las paredes estaba rasgado y musgoso, acomode mi máscara sobre mi rostro y busque un rincón donde pasar la noche.
Pasaron un par de horas, quizás serían las nueve o diez, no lo sé, pero una voz en mi intercomunicador me despertó del incómodo sueño que estaba teniendo, dormir en un sofá tieso y musgoso nunca será una buena opción.
-Nor -Llamó nuevamente la voz -Leonor -Es Ezra -Despierta -Suspiré molesta y conteste de mala gana.
-¿Qué quieres?.
-Tu sabes que quiero.
Entendí de inmediato que no podemos hablar con total libertad sobre nuestra misión personal, creí que por ser de noche los del cuarto de control ya estarían en sus habitaciones descansando, pero tal parece y no es así.
-No, Ezra -Hice énfasis en su nombre esperando que capte lo que trato de comunicarle.
-Esta bien, no insistiré más -Cortó la comunicación.
Me quedé pensativa mirando hacia el techo pensando en que hacer, Rachel se había vuelto como mi sombra y la verdad se lo agradezco muchísimo, pero su inseparable presencia entorpece mi misión.
Me levanté del sofá sin hacer ruido y camine hacia el baño intentando disimular mis movimientos, una vez llegué a la puerta del baño apagué los aparatos en mi cuerpo y a hurtadillas corrí hasta la entrada principal, buscando huir de Rachel y la comunicación que ella aún mantiene con el cuarto de control.
Llegué hasta el pórtico de la casa en la que pasábamos la noche, un escalofrío recorrió mi cuerpo y no exactamente por el invernal frío que hacía, la ciudad se ve espeluznante; el verde que antes se había visto tan hermoso y vivo ahora se ve tenebroso y las plantas parecen moverse, lo curioso es la falta de viento en la zona. Los movimientos de estas plantas son lentos y parecen venir de sus tallos, parece que estan respirando, algo muy extraño, pero debe de haber una explicación lógica para todo esto.
Di tres pasos al frente cada uno más lento y pesado que el otro, la noche ya no es silenciosa, se escucha el crujir de todas las grandes raíces que rodean los edificios, son sonidos espantosos como si en cualquier momento fueran a caerse y aplastar las cosas a su alrededor.
No hay luna está noche, las rojizas nubes cubren por completo el cielo parece que lloverá pronto, me sentí ansiosa y temerosa de dar un paso más, no deseo pasar por un mal rato nuevamente, aún así tome valor y me arme de él; camine a pasos rápidos por las carreteras craqueladas, el asfalto esta roto, las raíces y quizás la anterior "guerra" lo hicieron quedar así de destruido.
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Exterminio [Saga NK64]
Ciencia FicciónLa soledad que en la ciudad habitaba no se comparaba con la soledad de mi alma, caminar por las calles y no ver a nadie no era tan doloroso como saber que en algún momento yo moriría y nadie lo sabría, nadie lloraría por la falta de mi presencia en...