Exterminio [Saga NK64]

двенадцать¹²

En algún momento despues de haber llegado a mi habitación me quedé dormida, un par de golpes en la puerta me hicieron levantar de golpe, con una punzada en mi corazón pensé en la posibilidad de que fuera Ezra el qué esta detrás de esa puerta; rápidamente descarte la idea.

Antes de ponerme de pie la puerta se abrió dejándome ver a la pequeña Sidney con un libro gigante entre sus brazos.

-No fuiste por mí... Otra vez -Me replicó con su pequeño entrecejo arrugado.

-Lo siento Sid, estaba agotada y caí rendida -Extendí mis brazos y ella no dudó en lanzarse y apretarme con fuerza -No volverá a pasar, me esforzare en ir por ti a tiempo.

-Confio en tí -Susurro cerca a mi oreja, mientras sus pequeñas manos aprietan mi camisa, se que probablemente también tuvo un día pesado -Bueno, no perdamos más tiempo -Puso el libro sobre mi regazo -Hay un último capítulo que nos espera -Me sonrió con complicidad.

Estuvimos la última hora leyendo el final de toda la saga que nos había atrapado desde el primer momento en que leímos la descripción del primer libro; gracias a esta lectura hice mi primer lazo emocional con alguien, Sidney ha sido una pequeña luz que ha llenado a mi corazón de calma y tranquilidad, Sidney me dió su cobijo sin ella siquiera saberlo.

-Sid es hora de ir a dormir -Moví su hombro con suavidad haciéndola despertar de su pequeña siesta -Sabes que no puedes dormir aquí -Acaricie su delgado cabello.

Hizo un puchero mostrándome su molestia, aún así no replicó, se levantó de la cama y se puso sus zapatos.

-Mañana iniciaremos un nuevo libro -Dijo viéndome fijamente y con sus manos en su cintura, se que no aceptara un "no" por respuesta.

Alguien tocó la puerta impidiéndome darle una respuesta a Sidney.

-¿Esperabas a alguien? -Preguntó.

Yo negué y confundida me acerque a abrir la puerta, ahí fuera me esperaba Noah.

-Diablos, lo olvidé -Golpeé suavemente mi frente -Oye Sid, tengo algo que hacer ¿Puedes darle la cena a Odin y luego irte? Tengo que salir en este momento -Corrí por toda la habitación buscando mis zapatos.

-Esta bien, pero espero que mañana me des una explicación de tu actitud tan rara -Para ser una niña es un poquito muy celosa y chismosa.

-Bien, ya debo irme -Le di un pequeño abrazo antes de salir corriendo de la habitación.

Noah estaba esperandome recostado a un costado de mi habitación con sus brazos cruzados sobre su pecho.

-Ey -Me saludo con una sonrisa -Pensé que no saldrías.

-Lo siento -Le devolví la sonrisa a modo de saludo -¿Vamos?.

Caminamos por los enredadizos pasillos, siento que cada que avanzamos subimos más como si estuviéramos yendo a la superficie.

-Tienes que saber un par de cosas antes de que lleguemos -Interrumpio el silencio que por muchos minutos nos había estado acompañando -Primero nadie debe de saber de este lugar, solo los que estamos dentro -Empezó a enumerar con sus dedos, inconscientemente me fijé en que le hacía falta la mitad de su dedo índice -Y segundo, no puedes salir del almacén hasta que den las 4AM si sales antes de esa hora el gas te hará caer inconsciente -Entramos por un pasillo completamente oscuro, un escalofrío me recorrió toda la espalda.

-¿Que hay con el gas? -Pregunté  forzando a mis ojos a acostumbrarse a la oscuridad.

-Tiene somníferos -Contestó indiferente -Te hace caer inconsciente por más de dos días, he escuchado que también te hace pasar por un momento de amnesia -Sentí su agarre en mi cintura moviéndome para quedar a su espalda, casi chocó con una columna, tomó mi mano y me mantuvo lo más cerca a su espalda -Cuidado -Tuvimos un pequeño momento de contacto visual -ven es por aquí -Caminamos un tramo más hasta llegar al final del pasillo donde nos esperaba una ancha puerta, algo de ruido lograba escaparse de la habitación -Llegamos.