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— Vamos, anda que tenemos una fiesta a la que asistir.
Thur y Oliver habían ido a Barcelona hoy por la mañana, resulta que solo tenían una semana de descanso por lo que solo pudiesen estar 5 días acá pero fueron los necesarios para poder tener un día increíble. Era viernes y yo me iría a Barcelona el jueves de la siguiente semana, así que aún tenía tiempo de organizar mi habitación.
— Son las 4 de la tarde Camila. Mi amiga había llegado del trabajo bastante estresada así que con rapidez termino la ensalada que había preparado para ambas.
— Pero quiero verme brillante. Esta modelo un poco por la sala para mostrarme dos vestidos, uno plateado brillante con un escote recto, y otro azul rey largo, casi como a los tobillos.
— Azul. Le dije con simplicidad para pararme de las sillas y ir a lavar los trastes.
— Deja ahí, ve a buscar algo anda señorita perfección. Tomo mis hombros con desespero y me llevo camino al cuarto para abrir el enorme closet.
— Este es perfecto. Ella buscaba por mi en lo que yo me recostaba en mi cama.
Me mostró uno negro largo que recuerdo nunca haber usado.
— Ese vestido me hace ver desnalgada. Le dije riendo parándome a buscar algún cosa.
— ¿Que opinas de esta falda y esta camisa? Una falda negra junto a un corset blanco que llegaba a los hombros, sin tirantes.
— Por eso digo que tu eres la de mejor estilo. Salió de mi cuarto contenta con mi elección y fue directo a cambiarse para así tener fácil las 3 horas que la rubia ocupada para maquillarse y arreglar su largo pelo.
🪩
No estábamos precisamente en un antro, era un bar bastante grande con muchísima gente dentro, al parecer el amigo de la rubia había llegado antes y ya nos esperaba junto a otro chico.
— Mi corazón, te ves lindisima bella, te presento a Nick. Le dijo un pelirrojo a Camila.
— Tu debes ser Nerea, eres incluso más preciosa en persona eh guapa. Este se presentó dándome dos beso en las mejillas para luego hacerme dar una vuelta.
— Venga que queremos de tomar. Tomo a Camila por los hombros para llevarla hacia el bar pidiendo una bebida para los cuatro.
— Soy Nick, Nicholas en realidad. El chico frente mío se presentó, era alto muy alto, rubio y sus ojos parecían ser azules pues la luz morada del lugar no me dejaba verlos bien.
