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En cuanto había llegado a Londres, Camila se encargó de recogerme y llevarme a desayunar pues en todo el proceso de llegada habían dado las 11. Estaba tan cansada que traté de desayunar lo más rápido posible para llegar al departamento y dormir lo mejor que pude, resulta que en mi salida había llegado mis sillones y el colchón junto a algunas decoraciones que había comenzado a pedir. Así que después de tomar un corto descanso fue hacia mi apartamento para comenzar a arrúgale todo lo que había llegado y desenpacar algunas cosas también aproveché y lave alguna ropa para luego ponerla toda en la secadora, mi departamento había quedado listo para que comenzara a usarlo, así que después de mover algunas cosas de aseo de el departamento de Cami al mío, la llame para decirle que ya estaba todo acomodado en mi apartamento. Eso y que las 4 de la tarde había llegado y yo tenía que comer algo si no quería morir de hambre.
— Adivina que. Fue lo primero que dije cuando esta no tardo en contestar.
— No lo se, no soy adivina. Me dijo esta riendo.
— Termine ya mi apartamento, creo que hoy por fin dejaré de molestarte.
— Nerea Jolie, por que no me pediste mi ayuda, vienes de un viaje con 5 horas de sueño y una mala alimentación, espérame en mi departamento, que llego con comida en 10. Sabía que esta no me dejaría negarle su propuesta así que solo asentí para irme a su apartamento y recostarme sobre el sillón.
Había estado hablando con mi padre, resulta que quería terminar el bachillerato en línea así no tenía que ir a Ruan. Sabía que mi madre se negaría por completo pero mi padre no tenía problema alguno con esto y me prometería que me ayudaría a convencer a mi mamá si para el siguiente gp me iba para Ruan unos días. Accedí totalmente, después de mi corta charla con Eliot ya no me sentía tan mal con el hecho de ir a Ruan y quería visitar a mi familia.
El tiempo se me fue volando mientras mantenía una conversación con Marc, mi mejor amigo en Ruan, el me platicaba como había estado practicando mucho pues ama el basketball y ah jugado desde que es muy chico, había estado haciendo pruebas para entras a equipos de nivel más alto, así que rápido perdí la noción del tiempo y Camila llego con comida. Soltó las bolsas rápido para venir hacia mi, me abrazo como si me hubiera ido por años pero no me negué, el cariño que le tenía era demasiado.
— Traje sushi para hablar de cómo te fue con Bearman. Esta subió y bajó sus cejas con picardía.
— Apenas llegó y ya estás molestado con el tema, no paso nada. Bueno, si con "nada" me refiero a que creo que Oliver comenzaba a gustarme más de lo que quiero, pues si, no paso nada.
— ¡Vale! Solo te dire que los ojos no mienten y a ti te brillan apenas menciono a Oliver. Rodé los ojos para tomar a Camila por el brazo y comenzar a sacar todo para comer del delicioso sushi que está había traído.
