The goodbye

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HABÍAMOS terminado la comida y al parecer todo estábamos cansados como para ir a cenar así que Oliver, Thomas, Amalie y yo queríamos ver alguna película, Oliver dijo que podríamos verla en su habitación, así que después de cambiar mi ropa a una pi...

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HABÍAMOS terminado la comida y al parecer todo estábamos cansados como para ir a cenar así que Oliver, Thomas, Amalie y yo queríamos ver alguna película, Oliver dijo que podríamos verla en su habitación, así que después de cambiar mi ropa a una pijama fui hacia la habitación de enfrente donde un Oliver con unos shorts de pijama y sin playera me abrió.

— Que rápida, pensé que tardarías más, pasa.
Este me dejo pasar rápido y tomo una playera para colocársela rápido, la habitación de Oliver se veía ordenada, sus maletas estaban cerradas y su cama tendida.

— ¿Por que tu habitación si se organizada?

— Quería dejar todo limpio, así mañana no me tomaba tanto tiempo organizar todo.
Merde, lo había olvidado mañana nos vamos, pues ya me llevaría toda la madrugada haciendo maletas.

— ¿Thomas y Amalie no llegan?

— Dijeron que estaba esperando a que mis papás se terminaran de arreglar, irán a una cena.

Asentí para tirarme a la cama donde Oliver copio mi acción y prendió la tele para buscará algún canal donde reproduzcan películas buenas.

— Por que los hoteles no ponen Netflix o algo así.
Dijo Oliver molesto pues sólo había documéntales aburrido de gente tacaña.

— Si tienen Netflix.
Dije divertida para tomar el control y entrar a la aplicación.

—¿Que?
Me reí de su reacción, pero mi risa cesó cuando tocaron la puerta varías veces.

— Párate tu.
Dije floja pues ya me había acomodado.

— Es que me da flojera.
Me respondió, seguro estaba igual de cansado que yo como para pararnos.

— Es tu habitación.
Le dije comenzándome a reír, ninguno de los dos planeaba pararse.

— Y tú una invitada, así que como agradecimiento abre tu.
Los chicos volvieron a tocar la puerta.

— Ya voy yo.
Dije parándome y Oliver sonrió victorioso.

— ¿Que hacían y por que tardaban tanto?
Mis mejillas enrojecieron, no estábamos haciendo nada pero me ponía nerviosa.

— Nada Thomas, estábamos peleando por ver quien se para a abrir.

— Supongo que perdiste tu.
Dije Amalie corriendo dentro para tumbarse en la espalda de Oliver que con facilidad pudo quitársela de encima.

𝘓𝘢𝘣𝘺𝘳𝘪𝘯𝘵𝘩Donde viven las historias. Descúbrelo ahora