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Bendito el día que acepté ir a ver a Ollie, el lugar estaba medianamente lleno de gente así que mi única opción fue adentrarme a la multitud que estaba a punto de tirar las bardas pues el español pasaba saludando mientras firmaba alguna que otra gorra de Ferrari, no le digan a Pierre pero yo también tengo una.
A diferencia de fórmula uno, en formula dos hoy también se hacia la clasificación por lo que espero que Ollie tenga un buen resultado lo mismo le deseo a Arthur que ahora estaba en colapso mental pues no estaba teniendo el mejor año con DAMS.
— Thur no puedo quedarme más tiempo y tu tampoco anda, que te va a ir bien. Dije pues este no dejaba de mover sus piernas con nerviosismo.
— Si, claro, vamos. Salimos ambos de su habitación de descanso que todos los pilotos tenían para ir directo al garage donde podría ver lo que pasaba por la pantalla, pero antes me tomé la libertad de ir hacia donde Oliver.
— Bearman, mucha suerte. Este se sobresaltó al inicio pues estaba de espaldas calentando con una cinta elástica.
— Gasly, gracias, me hubiera gustado que lo vieras desde mi garage. Dijo este guiñando un ojo para luego mirar hacia donde ya se encontraba Arthur entrando al monoplaza.
— Aún quedan más carreras. Este sonrió para luego ser llamado por uno de sus mecánicos.
— Nos vemos después Nerea. Se despidió de mi para correr hacia su monoplaza, faltaban diez minutos para comenzar así que tuve que apresurarme a llegar hacia donde Arthur que en todo el rato no dejaba de mirar hacia todos lados.
— Que estes nervioso me pone nerviosa, todo irá bien, y sea cual sea tu resultado sabes que te apoyo desde aquí. Este subió la visera del casco para verme con los ojos sonrientes.
— Basta que me pones muy sentimental. Este casi se salía del coche simplemente para apachurrar mi cuerpo en un cálido abrazo.
— Sabes quien te está viendo desde ahí, dije señalando una de las teles.
— ¿Charles? Tonto.
— Camila. No dije nada más pero pude notar sus mejillas volverse del mismo color que un Ferrari bajando con rapidez la visera pues hacía ya un rato que la cámara nos grababa.
— Me encuentro confundido, ¿quien es Camila? Iwasa, el compañero de Thur pregunto ya con el casco puesto.
— No puedo creer que no te lo haya contado, cuando regreses tendré que decirte como fue que Arthur acabo entrando en su lover era de mi amiga Argentina.
