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HABIA DESPERTADO mas temprano de lo que me hubiera gustado, las vacaciones casi acababan y tenía que buscar algún trabajo estable en Londres. Había ido a vario lugares y al fin gracias a Camila había sido medio aceptada como asistente de la misma agencia de Cami. Tenía una prueba a las 9:00 así que había despertado desde las 7:00 para tener todo el tiempo del mundo y llegar temprano, Camila se había ofrecido a llevarme y no pude resistirme pues ambas tendríamos que llegar a la misma hora.
— ¡Nerea! Camila entró por mi puerta animada, como si no fueran las 8:00 de la mañana.
— Camila Ella me sonrió con ternura y se acercó para abrazarme con cariño.
— Se que lo harás bien, eres organizada y amable y tienes los requisitos que busca Laura para ser su asistente.
— Confiaré en ti, ahora vámonos que no quiero llegar tarde. Tomé mi bolso y mis lentes pues la miopía comenzaba a hacerse más presente, hoy extrañamente había amanecido soleado y ligeramente caluroso.
— Anda guapa, que te irá genial. Me dijo en español para tomar las llaves del coche y emprender camino a la agencia. Íbamos bastante temprano así que hicimos una parada por un doble expresó para mi y un jugo verde para Camila que insistió en comprarme uno también.
— Uf, que nervios. Estaba ahí parada enfrente no sabía si mis manos temblaban por el shot de expreso repentino o si era por que estaba nerviosa a más no poder.
— Vamos, mi jefa es bastante acogedora no te preocupes. Me obligo a caminar por las grandes puertas entrando al fin en ese lugar, muchas chicas caminaban por ahi y por allá, y la mujer rubia a ma que reconoció como Laura, española por cierto, se acercó a ambas con una tableta en la mano y su café en otra.
— Camila, pasa anda que tienes pruebas de vestuarios en 15. Camila me dio una sonrisa rápida y se fue de ahí dejándome sola.
— Nerea Jolie Gasly, ¿cierto?
— Así es, buenos días Señora López. Esta me sonrió y hizo un gesto para que la siguiera, llegando a una enorme oficina
— No quiero presionarte mucho, Camila me hablo mucho de ti y fue por eso que me convenció de darte la oportunidad de trabajar conmigo, me gustaría hacerte algunas preguntas y luego veré tu curriculum. Asentí atenta a todo lo que me decías.
— Eres francesa, si no estoy equivocada, ¿fue difícil venir hacia Londres?
— Bueno, al principio lo fue, dejar an mis padres y a mi familia pero siempre vas a tener que hacer sacrificios. Laura me miraba con cada palabra que decía incluso no dejo de observarme cuando tomo un sorbo de su café.
