12.SEMINARIO

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Minho y Taemin, dos almas que normalmente giraban en órbitas separadas, estaban a punto de embarcarse en una aventura que cambiaría el rumbo de su relación de formas inimaginables. Claro, ambos tendrían que poner mucho de su parte. Todo era cuestión de querer. Y, en este punto, por supuesto que querían.

Minho tamborileaba nerviosamente los dedos contra el brazo de una silla mientras lanzaba miradas furtivas a Taemin, quien estaba sentado a su lado. El rostro de Minho mostraba un ligero rubor, un destello de emoción que rara vez se veía en él. Taemin leía el folleto que Minho le acababa de entregar para que estuviera al tanto de las actividades que se llevarían a cabo en el seminario para padres solteros.

—Pasajeros del vuelo 6V6, con destino a la isla de Jeju, sírvanse abordar por la sala 3 —anunció una voz por el altavoz, interrumpiendo el tenso silencio que había caído entre ellos. Ambos se pusieron de pie y caminaron hacia la puerta de embarque. Durante todo el vuelo, charlaron sobre el clima y lo interesante que prometía ser el seminario. La sonrisa de Taemin era hermosa, y Minho comenzaba a darse cuenta de ello.

El hotel Exo, un edificio elegante y moderno, contrastaba con la naturaleza circundante. El amable personal les dio la más cordial bienvenida. Después de registrarse en el mostrador de recepción, ambos recibieron las llaves de sus respectivas habitaciones. Arrastrando sus maletas con ruedas, se dirigieron al elevador, subieron y llegaron al piso 15. Buscaron los números en las puertas, y cuando encontraron la suya, cada uno abrió la que le correspondía. Antes de entrar, quedaron en verse una hora más tarde en el restaurante principal.

Las habitaciones eran elegantes y ofrecían vistas panorámicas al océano.

—¡Sunny, realmente eres la mejor! —exclamó Minho complacido en voz alta, pues había sido ella quien le habló sobre el seminario y quien hizo las reservaciones. Al principio, Minho había excluido a Taemin, pero su amiga insistió en que lo invitara.

"Cariño, ¿no me dijiste que le darías una oportunidad? Este seminario es un muy buen comienzo para eso" —le había dicho Sunny. Y él terminó aceptando.

Minho dejó caer su maleta en el suelo y observó su refugio temporal con una sonrisa, mientras que, en la habitación contigua, Taemin se tomaba un momento para absorber la serenidad del lugar. Cada uno tenía su manera de asimilar las situaciones y los momentos; todo era diferente entre ellos, y lo único en común era que serían padres solteros por decisión propia.

Una vez refrescados y cambiados de ropa, se reunieron en el restaurante, optando por una mesa junto a la ventana, que daba a la playa. Mientras esperaban sus platillos, decidieron disfrutar de unos cócteles.

—Ya me mandó un mensaje la enfermera. IU y los bebés están bien, van a tomar una siesta —mencionó Taemin.

—Eres muy afortunado por tenerlos en tu casa. La verdad es que yo estaría todo el tiempo ansioso. No podría concentrarme en el trabajo, pensando que, mientras estoy reparando un carro, algo podría pasarles —dijo Minho.

La charla fue interrumpida por la llegada de una pareja que atrajo su atención. Era el matrimonio Lee, a quienes habían conocido en la clínica de fertilidad y quienes originalmente habían contratado a IU para que gestara a sus bebés. El rostro de Taemin se iluminó con una sonrisa al ver a los recién llegados.

—¡Qué sorpresa encontrarnos aquí! —exclamó Minho. Hyukjae y Donghae saludaron con gran calidez a ambos.

—¿Ustedes también han venido al seminario de padres solteros? —preguntó Donghae.

—Sí, acabamos de llegar —contestó Taemin.

—¿Gustan acompañarnos a comer algo? —les invitó Minho cortésmente.

PAPÁ SÓLO HAY UNO. (2MIN)🔞Donde viven las historias. Descúbrelo ahora