Una dama para el Duque 2° (saga Realeza) EDITANDO

Capítulo//14

Maratón//4/6

Amir despertó, notó como la luz del sol, le deslumbraba. Se levantó de la cama y fue a darse una ducha rápida, se había despertado con hambre y deseaba desayunar. Cuando llegó al salón, duchado y arreglado. Amira no estaba ahí, ella era la primera en despertar y desayunar sin esperarle. Él arrugó su ceño, miraba por todo el salón, pero por mucho que mirara, ella no estaba.

-¿Mi esposa aún no ha despertado? - le preguntó a una empleada.

-La duquesa salió está mañana temprano, joven duque. - el asintió con una mueca de desagrado.

-¿Sabe donde se fue? - ella negó. -Vale, sírvame el desayuno, por favor.

Amir no le hacía gracia, que Amira se fuera y no dijera donde. Pero tampoco comprendía porque le importaba tanto, si no le interesaba. Solo eran las diez de la mañana y ella había madrugado para largarse, ¿Dónde? Ni él mismo lo sabía. Solo ella sabía sus pasos, sus movimientos y con quién se veía.

Amira pasaba las horas con Amanda, ella era su única amiga y le iba a ayudar a enamorar a Amir. Quería demostrar a Amir que por mucho que le amara, no iba ir detrás de él, que su dignidad valía mucho más. Qué no se iba a dejar humillar por él y mucho menos, ser su juguete. Quería jugar con él, como él lo hizo con ella.

-¿Te reclamó? ¿Te pidió explicaciones? - ella asintió. -Eso puede significar dos cosas, estaba Celoso o es egoísta.

-Exacto, mi primo celoso estaba, eso te lo puedo asegurar. Pero también es egoísta, no quiere que toquen lo que él ya ha tocado. - dijo Zayn. -Pero sigue siendo como hasta ahora, se también egoísta e indiferente.

-Yo podré enamorarlo, si es que lo logro. Pero yo no puedo cambiar su forma de ser, su actitud. Él mismo debe hacerlo, por él, no por nadie. - respondió. -Ademas, es un cretino, o te monta una escena de celos o te insulta, según le venga mejor.

-¿Qué te dijo? - quiso saber.

-Ramera. - Zayn se puso serio. Una cosa es que su primo no estuviese contento con el matrimonio y otra muy distinta insultar a su esposa.

-Amira eso no se lo consientas, eso es un inicio de la violencia de género. - ella le miró con el ceño fruncido. -Sé que mi primo jamás te pondrá la mano encima, pero los insultos, los celos, el maltrato psicológico, es violencia de género.

-Se defenderme, Zayn. Le di un bofetón que le giré el rostro. - él sonrió. -Puede que él crea que soy tonta, insípida y otra cosas, pero jamás bajaré el rostro ante nadie. - exclamó. -Si él me ataca, le atacó y no habló de levantar la mano, si no, con sus palabras.

-Esa es mi chica. - aplaudió Amanda. -Que sepa que no todas las mujeres somos iguales, que algunas sabemos sacar las uñas.

El teléfono de Zayn sonó, y sonrió. Enseñó a las chicas la pantalla, Amir estaba llamando y seguramente para saber de ella.
Zayn descolgó, poniendo en manos libres.

-Dime, Amir. - habló al descolgar.

-¿Esta Amira con vosotros? - preguntó y Zayn le hizo una señal a Amira para que no hablara.

-No, ¿Por qué? ¿No está ahí?

-No, se ha ido esta mañana y nadie sabe donde ha ido, he llamado a Rahak, pero me ha dicho que ella no lo dejo ir con él. - todos sonrieron.

-Bueno, así la ves menos, eso es lo que querías.

-Si, pero no dejaré que se burle de mi. Ayer llegó a la dos de la mañana y no me respondió donde fue ni con quién.

-No entiendo tus celos, Amir. Tú mismo dijiste que no te importaba tu esposa. Qué no la querías.

-Y no la quiero, solo que no quiero ser un cornudo. - exclamó

-No digas tonterías, Amira no te sería infiel. Y si lo es, pues mejor para ti, ese iba a ser tu juego, Amir.

-Entonces, no está en su casa. ¿No? - pasó de discutir.

-No. - Amir colgó cuando recibió la respuesta.

-Aqui está la prueba que mi primo tiene celos y que es egoísta. - se guardó el teléfono.

-Gracias, por todo. - agradeció. -Ire a casa, estoy cansada. No he dormido bien, desde mi boda.

-Vale, llama cualquier cosa. - ella asintió.

Amira llegó a casa, había pasado toda la mañana donde Amanda. Porque desde que se casó, no tenía una vida tranquila. Amir cambiaba mucho, su actitud la confundía. Ya no sabía que pensar de él, lo amaba, pero tampoco iba a ir detrás de él como un perro.

Subió las escaleras sin mirarle, ya que supo que estaba ahí sentado. No quería discutir, estaba tan cansada que solo quería echarse un rato. Cuando intentó cerrar, la puerta fue abierta, que por poco se lleva un golpe.

-¡Pero bueno! ¿Es que no sabes ir con más cuidado? - dijo ella con seriedad.

-¡Estoy cansado de tus salidas, Amira! - ella se cruzó de brazos. -No me gusta que no me digas a donde vas.

-¿Y desde cuándo te importa a ti lo que yo hago? Amir, te juro que no entiendo. Me dices que no te gustó, que soy una insípida y luego me reclamas. ¡¿Qué coño quieres de mí?! - alzó la voz desesperada.

Amir de un solo movimiento, la besó. A ella la tomo desprevenida, pero luego le siguió el beso. No podía evitarlo, lo amaba y él sabía cómo dominarla. Pero ella tenía que ser fuerte, tenía que pararlo antes de que sea demasiado tarde y no pueda parar.

-¡No! - lo apartó. -¿Qué te crees? ¿Qué con un beso todo se arregla? ¿Qué me vas a dominar? Estás muy equivocado, Amir. No soy de las que mandas a la mierda y con un beso todo se arregla. - exclamó. -Tú mismo me dijiste que amabas a otra mujer, eso aún está en mi cabeza. Fuiste tan poco hombre de callarte eso y jugar conmigo, que ahora crees que yo seré tu juguete. Si me hubieses dicho que estabas enamorado de otra mujer, nunca me habría casado contigo, Amir. Te hubiese dejado libre, aunque te ame, prefiero dejarte ser feliz con otra. - él arrugó su ceño. -Pero jamás te voy a perdonar, lo que me has hecho, lo que me has dicho. En 48 horas, he recibido todos los insultos de tu parte y reclamos sin sentidos. ¿Quieres jugar, Amir? Jugaremos, pero a mí juego. Vas a saber lo que es ser humillado y engañado.

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Hola bellas, otro capítulo.

Ayer quise subir, pero estaba tan agotada, que no tenía ni fuerzas.

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Besos desde España, nos leemos luego.