Reckless (Calle y Poché)

CATORCE

『14』 ➳ no tienes nada que explicar, sé que te espera alguien más

—Recuerdo nuestros tiempos en la universidad.— Juliana señaló. —Cuando Lau y su esposo apenas eran unos novios calenturientos que siempre se escapaban cuando encontraban la oportunidad.

—O cuando Juli estaba un poquito obsesionada con conquistarme.— Abi se burló.

—O cuando Daniela y yo apenas estábamos comenzando nuestra relación.— dije luego de un suspiro. —¿Recuerdas, amor? Cuando comenzamos a planear nuestro futuro... Cuando decidimos que queríamos tener hijos...— Calle asintió esbozando una sonrisa. Mis ojos fueron directamente a Manuela.

—También recuerdo que antes teníamos al primo de Poché para que asara la carne.— Manuela murmuró con un poco de molestia.

—O cuando salías con Tati.— agregué, ella rodó los ojos y la otra pareja rió bajito. —¿Por qué terminaste con ella? Según lo que escuché por los pasillos de la universidad fue que te metiste en una relación y la cambiaste para quedarte con la otra.

—Poché... Basta.— Daniela me miró con dureza.

—¿Qué? Siempre me quedó esa duda. Dicen que es una costumbre que raramente se quita.— Calle apretó mi mano en señal de que me callara. —Si pudieras meterte con una de aquí, ¿Con quién sería?

—Yo creo que con Calle.— Juli respondió cuando vió que Manuela no iba a responder. —Ya sabes, tienen historia y eso...

Manuela apagó el asador y dejó lo último de la carne sobre la mesa. Luego me miró y se dió media vuelta. —Se me ha quitado el hambre, iré a darme una ducha.

Juli y Abi no le tomaron importancia, pero Daniela me miraba con desaprobación. —Anda, ve con ella, sé que te mueres por hacerlo.— le dije y Calle bufó, sin embargo, no se levantó.

—Entonces... ¿Te presentarás en la plaza de la ciudad?— Juli rompió el silencio mientras se servía su cena. —Dicen que vendrán algunos artistas en busca de nuevos talentos.— sí, algo así me habían contado las chicas hace un par de días, la noticia les llegó de la televisora dónde trabajaban.

—Sí, yo creo. Estoy pensando en pintar un poco más. Quiero hacer una colección especial.

—¿Cuál es la temática?

—Sentir. Sentimientos.— le dije llevando un bocado de carne a mi boca.

—¿Qué vas a utilizar?

—Acuarelas...— el sonido de mi móvil me interrumpió así que lo tomé.

1 nuevo mensaje.

Ignoré la notificación e intenté seguir, pero llegó un más. —Juli, ¿me ayudas leyendo lo que dice? Es que tengo mis manos llenas de grasita.— le pedí y ella asintió.

El silencio reinó en el jardín mientras Juli movía su dedo a través de la pantalla, sus ojos fueron directamente a mí, había lágrimas en ellos. Sonreí un poco sintiendo la pesadez en todo mi cuerpo, como si de pronto la burbuja casi perfecta hubiera sido reventada.

—¿Qué demonios...— susurró y se levantó para jalar del cabello de Calle.

—¡Hey! ¡¿QUÉ DEMONIOS TE PASA?!— Calle gritó y trató de zafarse de las manos ajenas.

Abi leyó lo mismo y me miró, se levantó para poder abrazarme y ahí fue cuando le rompí.

Los gritos llamaron la atención de Manuela, quién salió corriendo para ayudar a Daniela; y de repente todo pasó tan rápido que Juliana terminó jalando el cabello de Manuela entre insultos, Calle era la que intentaba separarlas con ayuda de Abi.