FINAL

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『-』 ➳ EPÍLOGO.

Razones por las que creo que Daniela Calle fue imprudente con mi corazón:

Hey, esta es una historia que odio y contarla podría romperme, pero la contaré igualmente.

"Perdón pero no olvido", eso era algo que venía repitiéndome las últimas semanas desde que Daniela me dejó. Había leído por internet que la peor parte de un duelo por infidelidad era el que siempre terminaba recordando los buenos momentos y te preguntas: ¿Cuándo fue que todo cambió?

En estos momentos estaba así, las canciones que escuchaba en el departamento tenían tintes nostálgicos y tristes, le hacían saber a todos lo dañada que me encontraba. Estaba rota, sola, triste y embarazada: la peor combinación.

En algún momento llegué a pensar que el embarazo y la venida de un ser humano al mundo era el error más grande que pude cometer, pero al sentir el primer movimiento me dije a mí misma que sería el impulso que necesitaba para seguir luchando, para cambiar y para ser mejor.

Este capítulo es sobre como me decías que no había nadie más, luego te levantaste y fuiste a su casa. Siempre me dejaron fuera.

Hubo muchas cosas que no entendí, o más bien que no quería entender. Semanas después, cuando Daniela fue a vivir con Manuela, fue que noté todos aquellos "focos rojos" en nuestra relación.

Primero: la infidelidad existente en el año uno de nuestro matrimonio, el miedo que decía tener por perderme, y el exceso de amor y atención luego de eso.

Segundo: luego del aborto espontáneo que tuve, me di cuenta que ella comenzó a alejarse; faltaba a nuestras citas en el departamento, todos los viernes me quedaba hasta altas horas de la madrugada esperando que regresara a nuestro hogar. Cuando venía decía que estaba muy cansada, que el trabajo la había absorbido y que sólo quería dormir. Ignoraba mis llamadas y mensajes, pero yo siempre terminaba justificando todo eso.
Lo peor de todo (para mí) fue cuando comenzó a rechazar mis intentos baratos para que hiciéramos el amor, a veces lo lograba, pero otras simplemente me decía que debía dormir que lo haríamos a la mañana siguiente. Y esa mañana siguiente sólo llegó a ser una vez.

Aunque lo que más me duele es el hecho de que, al preguntarle, ella negara que se acostaba con mi mejor amiga. Una doble traición era difícil de tratar. ¿Cómo podía confiar en ella cuando realmente la pasaba en su cama? ¿Cómo podía confiar en ella si le decía te amo como a mí? ¿cómo podía confiar en ella si la tocaba como a mí?

Aún tengo la carta que escribiste, cuando me decías que era la única que querías tener en tu vida.

El día que volví a leer esa carta que me dió cuando éramos más jóvenes, sentí que todas las promesas habían sido calcinadas, todas estaban en el fondo oscuro del olvido; estaban ahí, esperando ser rescatadas o simplemente ser borradas. Y elegí la segunda opción, porque me di cuenta que era lo mejor para mí.

Sí, en algún momento de este proceso deseé que me dijera de nuevo que sería la única, quería que realmente me cumpliera ese deseo, pues sentía que estaba sola en este mundo. Sola y con una bebé en camino.

Pero entendí que no todo puede forzarse, que no todo puede olvidarse y que las segundas oportunidades pueden darse; pero las terceras oportunidades sólo eran un arma de doble filo. Podía ir todo bien o solamente la otra persona podría jugar mejor sus cartas.

Reckless (Calle y Poché)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora