『13』 ➳ este capítulo es sobre como dijiste que no había nadie más
Mi estómago creyó que era buena idea despertarme a las cuatro y media de la madrugada para descargar lo que había comido anoche. Luego de eso, no pude volver a pegar el ojo, así que fui a la sala, me senté sobre la alfombra y dejé que una manta cubriera mi cuerpo del frío.
Seguíamos en noviembre, sin embargo, el clima comenzaba a ser cada vez más fresco.
—O sea que cuando nazcas, estaremos en primavera. Pero debes de saber que acá no es como en las películas, aquí mayo es de los meses con más calor.— susurré. —pero veamos el lado bueno, cuando el invierno llegue tendrás siete meses, ¿vas a querer conocer la nieve? Porque déjame te digo que tenemos que viajar a otra ciudad, no está muy lejos, pero tengo que programarme.— continué.
El ruido dentro de la habitación se escuchó casi una hora después, luego Daniela salió de la habitación y se sentó a mi lado.
—¿Qué haces aquí? ¿No te dejé dormir? ¿me moví mucho?
—No. No es eso.— le respondí, sentí como se recargó en mi hombro y suspiré. —Tenemos que arreglarnos.— me moví y di dos golpes en su muslo. Anoche le dije a Manuela que pasaríamos por ella a las seis.— le conté mientras me levantaba.
—Pensé que iríamos sólo tú y yo en el auto.— me siguió hasta la habitación.
—Bueno, creí que sería muy aburrido para Manuela el conducir sola hasta la cabaña, además, necesito pedirle perdón por lo que le dije la otra noche... Y por dudar de ella.— me di media vuelta cuando saqué lo necesario para poder ducharme.
—Está bien, amor.— se acercó y dejó un beso en mis labios. —¿Una ducha juntas?— susurró en mi oído y negué.
—Nunca terminaremos, si es así.— besé nuevamente sus labios antes de separarme y entrar al baño. —Ponte a hacer el desayuno, mejor.— grité antes de entrar a la regadera.
Sentía mi corazón latir desbocado.
…
Intentaba mantener una charla casual con Daniela, había momentos en los que podía llegar a olvidar todo pero llegaban momentos en los que simplemente quería tirar todo por la borda.
Ambas subimos a su auto, ella conducía y yo estaba en el asiento del copiloto, había decidido llevar ropa cómoda, así que vestía unos pantalones de algodón grises y una sudadera a juego con la de Calle; por primera vez en los últimos meses ella había tenido la idea de combinar nuestras ropas.
No me molestaba (léase con sarcasmo).
Igualmente no hablamos más que del trabajo de cada una y lo que teníamos planeado hacer una vez llegáramos a la cabaña. —... Aún no es temporada de lluvia, pero igual, podemos ir al río, dicen que está un poco escarchado.— Daniela propuso, asentí con una pequeña sonrisa. Misma que se ensanchó cuando noté a Manuela en la banqueta frente a su casa, llevaba su mochila al hombro mientras veía algo en su móvil.
Me acomodé mejor y apenas nos estacionamos, tomé la mano de Calle y la enlacé con la mía.
—¡chicas, que bueno que llegan! Creí que moriría de frío.— ella dijo apenas subió.
—¡Ay, Manuela! No seas exagerada.— respondí. —No hacen menos de 20 grados.— agregué cuando miré la temperatura en el tablero del auto. —además, si sabías que haría frío, debiste de haberte vestido acorde al clima.
—Tienes razón.— simplemente dijo.
Calle puso el auto en marcha y yo sonreía como estúpida a cualquier cosa que Calle decía. Le ponía atención, y de vez en cuando me perdía en su perfecto rostro (esta vez no es sarcasmo); quizás, si por un momento olvidaba la realidad, las cosas serían más lindas.
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Reckless (Calle y Poché)
FanfictionEsta es una historia que odio y contarla podría quebrarme Esta es una historia que odio pero la conté para lidiar con el dolor Lo siento tanto si puedes identificarte