Todos venimos al mundo con la obsesión de un imposible, y cuando tomamos consciencia de que el imposible es eso: un imposible, ya es tarde para refugiarnos en la sensatez. Todos queremos lo que no se puede, somos fanáticos de lo prohibido. Y tanto A...
she's high she lives in the sky tonight, she's satisfied rolling back her eyes but then she starts to cry everything is turning to black all in one night she just went to heaven and back
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HEAVEN AND BACK by chase atlantic.
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LUCES NEÓN Y ÉL
Maratón 2/3
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En ese momento, Lucerys se encontró inmerso en una especie de trance, una escapatoria de la tormenta emocional que había experimentado anteriormente. No sabía exactamente por qué se había arreglado de esa manera o por qué había decidido ir al club, pero lo que sí sabía era que necesitaba desesperadamente distraerse, olvidarse de sus problemas y dejarse llevar por el ambiente y la música del lugar.
Había dado aviso a sus amigos, Daeron, Baela y Rhaena, de sus planes, y pronto se unieron a él en el club. Incluso Aegon y Helaena se sumaron a la diversión cuando vieron a Lucerys preparándose para la noche.
Jacaerys, por su parte, optó por quedarse en casa y disfrutar de una maratón de Harry Potter y así aprovechar la soledad en la que se quedaría el apartamento.
—Wow —había dicho Rhaena cuando vio a Lucerys en el club, se encontraron todos en la barra, y para mala suerte del castaño, aquella camarera que había atendido a Aemond en la fiesta de Halloween estaba ahí. Su humor empeoró y no pudo evitar sentir una cierta molestia e incomodidad.
—Se ve follable —comentó Baela sin vergüenza alguna mientras bebía un sorbo de Whisky y tan pronto como el líquido tocó su garganta comenzó a toser de manera exagerada— Joder, menuda mierda de trago, a la otra me compro una coca.
El comentario sin filtro de Baela sobre su apariencia solo agregó más risas y alboroto al grupo, mientras Lucerys tiene una sonrisa juguetona en los labios.
El castaño solo atinó a sonreír de lado mientras el resto se reía de Baela por ahogarse con alcohol. No fue consciente de lo mucho que se había arreglado para esa noche, pero el resto si, y no solo sus amigos y tíos, sino también los demás presentes.
Habían varios pares de ojos sobre aquel joven de cabello castaño que estaba con los brazos apoyados sobre la barra mientras bebía nuevamente de aquel vodka con coñac y zumo de frutas de color azulado.
