Todos venimos al mundo con la obsesión de un imposible, y cuando tomamos consciencia de que el imposible es eso: un imposible, ya es tarde para refugiarnos en la sensatez. Todos queremos lo que no se puede, somos fanáticos de lo prohibido. Y tanto A...
said you wanna be good but you couldn't keep your composure said you wanna be good but you're begging me to come over come over saying who's gonna fuck you like me? Yeah
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SHAMELESS by the weeknd.
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LO QUE TÚ Y YO SENTIMOS
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Aemond lo quería.
Cuando lo había escuchado, cuando sus palabras brotaron tan dulcemente de su boca acariciaron sus oídos y sus mejillas hasta sonrojarlo, sintió su estómago removerse de manera agradable, como si tuviera miles de mariposas moviéndose y revoloteando hasta posarse sobre su pecho para llenarlo de calidez.
«¿Qué era todo eso?»
Respiró con fuerza, se sentía tan abrumado, tan cohibido, tan. . . ¿enamorado?
¿Eso era enamorarse? ¿Así se sentía enamorarse por primera vez? Porque jamás se había sentido de esa manera, todo era tan distinto a su lado, nadie había cavado hasta en lo más profundo de su alma como lo hacía Aemond. Nadie había despertado todo tipo de deseos y anhelos que se regocijaron junto a él cuando tuvieron sexo.
No, no fue sexo, habían hecho el amor.
Porque si solo fuera sexo no hubiera besado con tanta devoción cada lunar y tatuaje, no le hubiera susurrado palabras dulces al oído, no le habría hecho sentir especial, no le habría dicho lo hermosa que era su desnudez.
«Mi pequeño ángel» dijo también.
Mientras aquellos ojos tan profundos y únicos lo miraban con una devoción que jamás había recibido de nadie, ni siquiera de Cregan. Parecía poder recibir una bala por él, era tan intenso, tan firme, tan cariñoso, tan Aemond, tan suyo.
Ojalá Aemond fuera suyo.
Y si se sentía de esa manera, entonces. . .
—También te quiero —admitió en un susurro.
Y Aemond volvió a besarlo, sintiendo como sus palabras llenas de amor quemaban en su garganta, queriendo salir, queriendo decirle cuanto lo quería, cuanto lo deseaba, cuando lo adoraba, lo que daría por él.
Y se sentía de cierta manera, torpe. Porque cuando Lucerys le dijo que lo quería su corazón dio un vuelco y no supo cómo reaccionar, porque cada vez que le confesaba lo que sentía, no le había correspondido con las mismas palabras y sin embargo, ahora que le había dicho que lo quería sin esperar nada, Luke si respondió.
