Todos venimos al mundo con la obsesión de un imposible, y cuando tomamos consciencia de que el imposible es eso: un imposible, ya es tarde para refugiarnos en la sensatez. Todos queremos lo que no se puede, somos fanáticos de lo prohibido. Y tanto A...
go ahead and cry, little girl nobody does it like you do I know how much it matters to you I know that you got daddy issues and if you were my little girl I'd do whatever I could do I'd run away and hide with you I love that you got daddy issues and I do too
I tried to write your name in the rain but the rain never came so I made with the Sun the shade always comes at the worst times
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DADDY ISSUES by the neighbourhood.
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EL PESO DEL PASADO
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Aemond se encontró prisionero en su propia casa durante toda la semana, incapaz de dar un solo paso afuera. La razón detrás de esta reclusión diaria residía en la llegada puntual de sobres bajo su puerta, cada uno de ellos portador de fotografías suyas junto a Lucerys desde los primeros días de su noviazgo. Así que sus sospechas sobre que alguien los seguía simplemente se confirmaron, y no sabía cómo sentirse al respecto.
Su único deseo era que su madre no se topara con ninguna de esas imágenes comprometedoras. No quería enfrentarse a ella en un conflicto antes de su partida a Noruega. Además, se resistía a la idea de ser forzado a revelar su sexualidad en ese momento, especialmente cuando su relación involucraba a su propio sobrino. Explicar cómo se había enamorado de Lucerys siendo familia resultaba una tarea titánica porque su madre jamás lo permitiría, nadie lo permitiría, pero Aemond sería capaz hasta de enfrentarse a ella por su novio, pero no de esa manera, no siendo obligado, no sin la posibilidad de encontrar las palabras adecuadas para explicárselo. No cuando un jodido anónimo está prácticamente arrinconándolo.
Un par de veces se debatió en si debería contárselo a Luke, pero no quería abrumarlo, no quería que sintiera que todo lo ocurrido era su culpa. Porque no lo era, él no tenía ninguna culpa allí, el que inició todo fue Aemond, porque tuvo la posibilidad de simplemente no dejarse llevar, de no coquetearle, de no besarlo cuando tuvo la oportunidad, de no confundirlo. Y sin embargo ya era demasiado tarde como para arrepentirse, lo único que le importaba era mantener a salvo de todo a Lucerys, porque desde la primera vez que lo vio tener un ataque de ansiedad se prometió a sí mismo protegerlo de todo.
Y sin embargo su promesa se desmoronó cuando su ángel fue hasta su casa y vio a Alys bajar de su auto, pensando que le estuvo engañando todo este tiempo, cuando la realidad era que Alys fue invitada de Alicent, la llamó cuando se enteró que había llegado a Londres y no tardó mucho en ir a visitarla, Aemond no tuvo motivos para rechazárselo, era su amiga y Alicent la quería, supuso además que todo había quedado claro entre ambos después de aquel día en que Lucerys llegó a su casa en plena lluvia y los encontró juntos.
