𝐗𝐈𝐗

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how much sorrow can I take?
blackbird on my shoulder
and what difference does it make
when this love is over?

shall I sleep within your bed
river of unhappiness
hold your hands upon my head
till I breathe my last breath


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MYSTERY OF LOVE
by sufjan stevens.

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¿ALGUNA VEZ TE HAS ENAMORADO?

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—¿Dónde está Luke? —preguntó Aemond.

—Se metió detrás del escenario —respondió Daeron sin mucho interés y el chico salió casi corriendo hacia donde el rubio le había señalado.

No sabía que estaba pasando, pero lo que sea que ocurriera, sentía que había hecho lo correcto al decirle la ubicación de su mejor amigo. Después de todo era Aemond, lo peor que podría pasar sería que terminaran comiéndose la boca a besos o teniendo sexo en público, aunque era un poco improbable y quizás estuviera exagerando un poco, pero tantos años en compañía de Luke sirvieron como para saber que el castaño cuando decide ser libre, es muy libre con todo. Eso incluye la posibilidad de que quizás sea peor de lo que se lo imagina, pero no sabía muchos detalles sobre la manera en la que ambos llevaban lo que sea que tuvieran, así que prefirió olvidar por un momento los problemas amorosos y sexuales de su amigo.

Rhaena y Baela comenzaron a tontear con un par de chicos y Daeron se sintió un cero a la izquierda allí, además, esa noche no tenía ganas de coquetear con una chica solo para pasar el rato, era domingo y lo único que deseaba en esos momentos era recostarse en su suave y cálida cama.

Y aún así lo interceptó una linda pelirroja antes de que pudiera salir del club. Era preciosa, de hecho, era más baja que él, delgada pero no tanto como para esconder las marcadas curvas a las cuales el vestido se ceñía para no dejar nada a la imaginación.

Pero tal y como últimamente estaba haciendo, se vio rechazando cualquier intento de coquetearle. Pero la muchacha era testaruda.

—Al menos dame tu número —insistió ella. El rubio controló lo mejor que pudo las ganas de blanquear los ojos y fingió una sonrisa.

—Bien, es. . . Oh.

La conversación con la muchacha pasó a un segundo plano cuando en medio de la multitud reconoció a Jacaerys.

Estaba sonriente, y ese aura lleno de energía y felicidad no hacían más que resaltar su atractivo. Daeron tragó saliva y se dignó en dictar el número con rapidez pues Jacaerys se estaba acercando.

𝐓𝐀𝐊𝐄 𝐌𝐄 𝐁𝐀𝐂𝐊 ― lucemondDonde viven las historias. Descúbrelo ahora