Todos venimos al mundo con la obsesión de un imposible, y cuando tomamos consciencia de que el imposible es eso: un imposible, ya es tarde para refugiarnos en la sensatez. Todos queremos lo que no se puede, somos fanáticos de lo prohibido. Y tanto A...
give me tough love leave me with nothin' when I come down my kind of love push me and choke me till I pass out
we don't gotta be in lovе, no I don't gotta be the one, no I just wanna bе one of your girls tonight
*
⠀⠀
ONE OF THE GIRLS by the weeknd.
⠀⠀
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
⠀⠀
MI MELODÍA FAVORITA
⠀⠀
*
⠀⠀
Sara era una dulzura, no había nada de lo que pudiera quejarse y con el paso de los minutos pudo comprender las mil razones que tuvo Jace para hacerla su novia.
Ella era gentil, amable, risueña, inteligente y una joven muy soñadora con lo que respecta a su futuro, era la segunda de su clase, porque el primero era Jace. Le gustaba el silencio, el té mientras estudiaba, Harry Potter, los espacios abiertos, la naturaleza. . . Era simple y jodidamente parecida a Jacaerys.
Eran tal para cual, idénticos y era por ello que habían congeniado tan bien.
La chica se despidió de Luke y Aemond una vez que llegaron hasta la puerta de su casa y el auto fue estacionado. Era un pequeño edificio de cinco pisos poco sofisticado y más rústico, hogareño, pintado de colores cálidos y con macetas en los barandales. Hasta su hogar hacía juego con ella, es que no podían imaginarla viviendo en otro lugar, iba con su personalidad.
Sara agradeció la plática que tuvieron en el auto con una sonrisa de oreja a oreja que remarcaba hoyuelos en sus delgadas mejillas, y sobretodo agradeció a Luke por haberla tratado tan bien y hacerla sentir parte de su familia. Incluso mostró su deseo de que Daeron se encuentre bien, luego de haberlo visto hecho un desastre antes de que salieran del club.
Ella se fue y Lucerys exhaló un sonoro suspiro dejando caer todo el peso de su cuerpo en el respaldo del asiento.
—Son tal para cuál —refunfuñó, molesto con la vida, el universo, Dios si es que existía, o lo que sea que tuviera peso sobre el destino de cada persona.
—¿Te preocupa Daeron? —preguntó el joven a su lado y volvió su mirada hacia él, asintiendo.
Aemond le acarició la nuca y se inclinó para dejar un corto beso sobre su frente. Luke se sonrojó y se mordió el labio inferior intentando reprimir todo ese huracán de emociones que le generaba el peliplata con cada acto impulsivo y cariñoso.
