¿Serás Tú A Quién Estoy Buscando?

::Cap 25:: Ritmo Del Amor

... Y esa misma noche acompañados de tan solo el brillo de una luna naciente nuestros cuerpos se unieron al ritmo del amor y si bien esta no era nuestra primera vez, así lo sentí ya que fue la más romántica y la primera vez desde que nos comprometimos además era la primera que lo miraba a la cara mientras hacíamos el amor.
- Te amo - Deje salir de mis labios junto a un pequeño suspiro, mientras que él solo me daba cortos besitos en mi rostro hasta llegar a mis labios.
Al finalizar el acto él y yo por supuesto nos quedamos dormidos pero cuando desperté a la mañana siguiente él ya no estaba a mi lado.

A pesar de que él siempre tenía esa costumbre de despertarse temprano, esta vez fue distinto y me preocupé. Fui a buscarlo pero él solo estaba sentado mirando el paisaje.
- ¿Qué haces aquí afuera mi amor?
Él, al voltearse, noté que estaba triste con sus ojos llorosos y sin decirle nada, simplemente lo abracé sentándome a su lado.
- Anoche mientras hacíamos el amor me puse a pensar en lo maravilloso que va ser todo esto cuando estemos casados, como despertar y verte todos los días a mi lado pero... casarnos es un paso muy grande y no se si tomamos el peso de esto que se nos viene, tengo mucho miedo.
- ¿Miedo a que?

- Miedo a que no seamos aceptados por las personas que amamos, porque puedes creer que mi familia aún no sabe de que estamos juntos, de que somos novios y a pesar de siempre me mostré firme a no ocultar quien soy, en este caso es diferente, te amo mi niño bonito.
No sabía que él se sentía de ese modo y vaya que tenía razón con respecto a nuestras familias, lo que también me hizo pensar en la mia y en como reaccionarían a mi noviazgo con Noah.
- ¿En que piensas mi amor? - Preguntó y la verdad no sabía que decir.
- No importa y solo disfrutemos de esta hermosa vista que la naturaleza nos ha dado y donde solo estemos tu y yo, en este momento solo importamos tu y yo.
En ese momento solo optamos por quedarnos en silencio disfrutando del paisaje.
A los tres días y mientras estábamos de vuelta en Los Ángeles, Noah nuevamente me sorprende al querer invitarme a conocer a su mamá para contarles acerca a nuestra boda. Idea que, por supuesto, me tenía con sentimientos encontrados.
Si bien tenía muchas ganas de conocer a quien iba a ser mi suegra pero me aterraba la idea de aquel encuentro no sea como lo esperábamos.
- Tu crees que... va a salir todo bien?
Respuesta que él tampoco la tenía clara y pensaba igual que yo, sin embargo, era algo que debíamos intentar.
Para que esta visita sea placentera, lo ideal era no llegar con las manos vacías.
Pasamos rápidamente a un supermercado y compramos un pastel para comerlo en el postre, según Noah el pastel de cerezas era su favorito, me confíe de él y lo compré.
En cuanto llegamos a la casa, un mar de nervios se apoderó de mi a tal punto de querer salir corriendo.
- Mi amor, ¿te puedes calmar?, te prometo que todo saldrá bien - Me dio un corto beso, el cual comenzó a subir de intensidad, lamentablemente aquel beso fue interrumpido al escuchar que abrían la puerta. E inmediatamente me separé de mi novio.
- Hola, bienvenidos pasen.
Al ver que Noah la abrazó cariñosamente supuse que sería su mamá.

- Y hasta que por fin conozco al famoso Jonah, he oído tantas cosas de ti que ya era bueno que Noah te invitara.
De verdad las palabras de mi "suegra" me  sorprendieron gratamente.
Durante el almuerzo, todo era normal y la comida estaba muy rica, pero cuando llegamos al postre mi novio, de pronto se para de la mesa y se arrodilla frente a mi.
- Mi amor se que ya estamos comprometidos hace unos pocos días pero era solo un simulacro, pero la verdad es que te amo tanto que... quisiera preguntarte si querías oficialmente casarte conmigo - Esta vez sacó de su bolsillo una cajita con un hermoso anillo negro, uno de compromiso real.
- Y bien mi amor, ¿que dices?
Se supone que debería decir que si, inmediatamente pero algo me hizo pensar, tal vez ver el anillo, ver la propuesta y un sin fin de cosas que no me dejaban tomar una desición.
Noah comenzaba a ponerse nervioso, al igual que yo.
- Jonah estás bien, por qué te demoras tanto? - Insistía.
- Yo, yo... debo pararme... - No se ni lo que dije y simplemente me pare de golpe.
Él claramente no entendía nada e incluso se sentó en mi puesto mientras su madre lo consolaba.
- No se que le pasó, estábamos tan bien juntos y solo quería hacerlo oficial, lo amo tanto mamá que esto me duele - Le escuché decir y dichas palabras me hicieron reaccionar.
- Podemos hablar por favor - El acepto pero no de buena manera.
Ambos caminamos hacia el jardín y ahí tuvimos una muy sincera conversación.
- No quiero que pienses que no te amo ni nada de eso, amor, sin embargo hay algo que no me deja pensar con claridad y me hace dudar acerca de que si estoy haciendo lo correcto, y como te dije no es falta de amor ni yo se lo que me pasó al ver el anillo algo me hizo ruido y es el darme cuenta de que soy la mujer en esta relación y ya no siento cómodo con esto, se que esto puede sonar tonto pero...  - No sabía que más  decir solo pedirle perdón.
- No tienes nada que pedirme perdón Jonah, pero por favor no me hagas esto aquí, no frente a mi mamá, hablemoslo en la casa.
En otras palabras me estaba pidiendo que siguiera con el compromiso o al menos fingir mientras estemos en su casa, acepté solo para no hacer sufrir a la señora Alicia, su mamá. A quien por supuesto también le debía una disculpa y frente a esto acepté casarme con mi novio.
- Mi amor de verdad te amo y lo sabes por eso es que he decido aceptar el resto de mi vida contigo a pesar de lo que hablamos afuera y se que son tonteras, ya recapacite y esto es lo que quiero, te amo Noah Urrea.
Esto, lo que dije, no se lo esperaba nadie en esa mesa y realmente los sorprendí a todos en especial a él quien con lágrimas en sus ojos se acerca a mi a darme un romántico y esperado beso, uno que realmente necesitaba