¿Serás Tú A Quién Estoy Buscando?

::Cap 31:: Escenarios Catastróficos

[Narra Noah]:

- No, gracias puedo pararme yo solo - Se que fui un poco duro pero básicamente le estaba pagando con la misma moneda y por supuesto, él me la devolvió.
- Bueno como quieras...ya yo ahora me voy porque no tengo nada más que hacer acá.
- Espera... por favor no te vayas - Tomé de sus manos y le pedí que se sentara conmigo en la cama y aceptó, no pensé que lo haría.
- Gracias por quedarte, amigo - Él me miró sorprendido ya que hace mucho tiempo que no le decía así.
Llegó a preguntarme si me sentía bien.
- Ahora que estás aquí, estoy mucho mejor - Mi niño bonito sonrió con esa sonrisa tan hermosa que él tenía. Admito que al verlo más tranquilo me movió el piso.
Sabía que ese era el momento perfecto para disculparme de la manera más honesta posible y sin humillarme, admitiendo de que no estaba bien y de que verdad necesitaba ayuda.
- Que bien que te des cuenta, ese es un gran paso - Colocó su mano en mi hombro y se paró.
- ¿Y a dónde vas?
- Pensé que es todo lo querías decirme... yo no tengo nada más que hablar contigo.
Fue en ese momento que tomé una extraña decisión...
-¿Y Por que no lo intentamos de nuevo?
Eso lo hizo detenerse en el umbral de la puerta.
- Es evidente que los dos seguimos enamorados y esta separación nos está haciendo daño y te propongo algo pero antes necesito que me mires a la cara.
Él no estaba muy seguro de querer voltearse pero lo hizo.
- No lo se no creo que sea una buena idea volver y tener los mismos problemas de siempre, esta vez...diré que es mejor las cosas como están y siempre tendré los mejores recuerdos.
Sabía que tenía que reaccionar rápidamente.
- Prometo cambiar y quiero que hagamos un trato, dame solo tres meses, tres meses y si esto realmente no funciona, se acabó y yo me voy del país.
Se que lo que estaba diciendo era absurdo pero no se me ocurrió nada mejor.
Me acerqué a Jonah lentamente y le toqué el hombro.
- ¿Qué dices? - El seguía insistiendo en querer dejar las cosas como están.
- No lo se, es difícil saber que va a pasar después de tres meses porque puede que estos sean maravillosos  pero que pasará en el cuarto mes o de ahí en adelante, serás ese Noah del que me enamoré o volveremos a lo de antes?
Sentí como corazón se rompía por dentro y sin embargo, Jonah tenía razón.
Él al ver que no pude decir nada más, me miró por última vez y salió de mi habitación.

Cuando creí que ya no había nada más que hablar, una visita inesperada apareció.
- Hasta que por fin te encuentro Jonah- la voz que se escuchó en el pasillo se oía muy familiar, era Corbyn.
Traté de averiguar de que se trataba pero ambos me dijeron que preferían hablar a solas.
Por mi cabeza pasaban muchas cosas, e incluso escenarios catastróficos donde, incluso, pensé de que Jonah y Corbyn podrían hasta besarse.
Estaba tan angustiado por esa idea que fui en busca de ellos, sabía que estaban hablando sentados en las escaleras, aún se escuchaban sus voces y entre esas conversaciones escuché claramente que Jonah le decia algo comprometedor a su amigo de banda.
- Si te hubiese conocido en otras circunstancias tu y yo podríamos haber estado juntos.
- ¿Que?
- Esto no es lo que tu crees... - No quise seguir escuchando y fui directo a la habitación.
Pero lejos de echarme a llorar hice algo mejor, abrí mi maleta y comencé a buscar el anillo que le di el día en el que nos comprometimos, verlo por última y luego lanzarlo por el balcón. Obviamente no estaba pensando con claridad, la rabia me estaba consumiendo.
Por fortuna, Jonah llegó a tiempo para determe.
- Noah que estás haciendo!? - Tomó de mi brazo, el cual estaba listo para lanzarlo.
- Déjame
- ¿Que acaso ese no es... ?- No lo dejé terminar la frase para poder completarla yo.
- Si, ese es el anillo que te di el día que formalizamos nuestro compromiso en la casa de mi mamá.
Él trato de convencerme de que no lo hiciera porque o sino me iba a arrepentir.
- ¿Y según tu, por qué me arrepentiría?
- Porque aún te amo y ya no soporto esta lejanía que ambos tenemos, se que tuvimos muchos problemas pero también hubo muchos momentos lindos y estoy dispuesto a estar contigo aunque sean por estos tres meses.
Creí que estaba dentro de un sueño, lo que eh esperado por días, semanas y hasta meses, hoy por fin estaba sucediendo.
- Estás cien por ciento seguro que eso es lo que quieres...
- Si, ya no cabe duda de que esto es lo que necesito y estoy seguro de que lo vamos a lograr, te amo mi ojitos verdes.
Estaba tan en shock, que mi alma aún no procesaba muy bien la información de lo que estaba ocurriendo. Seguía creyendo que estaba dentro de un sueño, del cual no quería despertar.
Cuando, por fin, pude entender lo que estaba pasando me acerqué a él tomé de sus manos y ambos nos miramos fijamente para que luego nuestros labios se volvieran a conectar en un romántico y apacionado beso.
Necesitaba tanto estar así con la persona que realmente amaba.
Esta demás decir que después él y yo dormimos juntos esa noche.
Cuando desperté esa mañana y verlo aún dormido me hizo darme cuenta de lo afortunado que era. El chico de mis sueños, por fin me había perdonado y me había dado una segunda oportunidad, la cual obviamente no iba a descuidar.
De pronto, mi niño bonito, lentamente comenzó a abrir sus hermosos ojos.
- Hola lindo, ¿por qué siempre eres así de hermoso? - Lo hice sonreír.
- ¿Por qué tu no dejas de hacer preguntas estúpidas ? - Obviamente, no lo decía en serio y ambos reímos.
- ¿Qué hora es?
- No se deben ser como las 8, iré a ver - acerqué mi teléfono para ver la hora y eran cerca de las 9 de la mañana. En cuanto le mencioné la hora, se alertó.
- Debo volver al hotel.
Rápidamente salió de la cama y se encerró en el baño a ducharse.
Me quedé acostado unos segundos más cuando, de pronto, tuve una conversación conmigo mismo en la que  me aconsejaba ducharme con él.
Lentamente abrí la puerta del baño y me acerqué a donde él se estaba duchado.
- Quieres que nos bañemos juntos? - Le dije susurrándole al oído mientras acariciaba su espalda.
Él no decía nada pero parecía estar disfrutando la situación.
Aprovechamos el momento a solas para besarnos y acariciarnos bajo el intenso chorro de agua caliente.
- ¿Quieres hacerlo?
- Quiero - Y sin que se lo pidiera se dio vuelta y apoyo sus manos en la pared.