Leonardo Díaz
Es fuerte, ¿Saben? Todo lo que pasó... No el final, eso es lo de menos, no tiene tanto peso como el resto. Supongo que es cierto lo que dicen: "Lo importante es el viaje, no el destino".
Jamás pensé que me tomaría esto con tanta calma, antes, probablemente hubiera pensado que aún tenía mucho que dar, cosas que terminar, que quería poder correr otra vez, gritar, sentir aunque sea una ligera brisa rozando mi brazo.
Pero al final, terminando aceptando como acabaron las cosas para mí, todos se encuentran bien, ya no hay problemas en Giant Hills, todos se esforzaron en hacer desaparecer hasta el mínimo rastro que Blake dejó aquí, los registros de su nombre y su familia fueron quemados, aquella fabrica dónde guardaba a los wendigos fue derribada, y su cuerpo... fue un tema complicado.
Flashback
— Tenemos que hacerlo — Dijo Stan a Bastián y Etherus — Magnus Blake logró avances nunca antes alcanzados en la magia negra, tenemos que llevárnoslo a Europa y dejar que nuestros científicos estudien su cerebro, quizás aún guarda cómo fue que lo logró.
— Blake va a permanecer aquí y eso no está abierto a discusión — Respondió Bastián, con la mirada perdida.
— No te estoy pidiendo permiso, muchacho, el cadáver se irá con nosotros, así tengamos que robarlo — Dijo Stan.
— Tendrán que quitárselo a mis inertes manos, entonces — Escupió Bastián, levantando la mirada por primera vez en toda la noche y viendo directamente a los ojos de Stan.
La habitación se llenó de tensión, un gran silencio incómodo hizo presencia y permaneció ahí durante varios segundos. Etherus estaba nervioso, tragaba con dificultad, él conocía a las dos personas que estaban hablando, sabía de lo que eran capaces y lograba entenderlos a ambos, entendía la determinación de Bastián al no querer dejar que se llevaran el cadáver de Blake, y entendía la responsabilidad de Stan al querer llevárselo para estudiarlo.
— No tienes idea de a quien le estás diciendo eso — Dijo Stan, sonriendo con determinación.
— ¿Vas a regalarle a este pueblo otro joven cadáver? — Escupió Bastián — Hazlo, adelante, saca tu maldita arma y dispárame aquí mismo, vacía todo el puto cartucho, no me importa en lo absoluto. Pero mientras tenga aire en mis pulmones, no pienso permitir que te lleves el cadáver de Blake.
— Bastián — Intervino Etherus, asustado al notar como estaba escalando la situación.
— ¿Cuál es tu problema? ¿Qué más da que nos llevemos su cuerpo? Él mató a decenas de personas, torturó y manipuló a muchos más, intentó matarnos a todos nosotros y logró asesinar a tu amigo, ¿Y aún así planeas dejarlo en el pueblo? — Dijo Stan.
El silencio volvió a reinar durante algunos segundos, ninguno de ellos había desviado la mirada del otro, expectantes de que sería capaz de hacer o decir la persona que tenían en frente. Stan, por su lado, se preguntaba cuáles eran las intenciones de Bastián, ¿Qué podría ser tan importante para él como para querer conservar el cuerpo de semejante monstruo?
Bastián, por otro lado, solo tenía una cosa en mente, una promesa, una persona.
— Blake fue la peor persona que pudo haber pisado éste pueblo y no lo niego, causó tantos daños que ya no pueden ser enmendados que me tomaría toda la noche mencionarlos — Comentó Bastián, de forma pausada, como si intentara mantener la compostura.
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Caminos Cruzados (Saga Pecados)
Ficção CientíficaLa mínima interacción entre dos personas puede terminar cambiando completamente el destino de estas, el roce más pequeño puede convertirse en la herida más dolorosa y la palabra más dulce puede volverse la más agría. Dos chicos condenados a ser pers...