Leonardo Díaz
— ¿Un trato? ¿A qué diablos te refieres? — Pregunté.
— Verás... — Respondió Blake — No hace falta ser alguien muy inteligente o alguna especie de adivino para darse cuenta que... Deseas ir a esa fiesta, pero ¿Por qué? ¿Acaso te preocupa que Bastián vaya y vuelva a estar a solas con esa chica?
— Eso no pasará, me dijeron por teléfono que Bastián también está ingresado en este hospital — La cara de Blake cambió por completo, como si ahora la conversación no se tratará de un simple juego, sino que ahora, parecía interesarle.
— Oh ¿En serio? — Preguntó con emoción — Qué maravillosa noticia.
Puede que ese idiota me caiga mal, pero no lo suficiente como para permitir que esté psicópata se acerqué a él, Bastián me salvó, debo devolverle el favor.
Comencé a reírme, necesito que suene lo más convincente y real posible, debo pensar en algo gracioso, cualquier tontería que me haga reír.
— ¿Qué te pasa? ¿Te la metió un payaso? — Dijo Blake confundido y, justamente eso era lo que necesitaba para comenzar a reír en verdad.
Pasaron un par de minutos en los que yo no podía dejar de reír, ya hasta había comenzado a dolerme el estómago y el mínimo movimiento causaba un dolor por todo mi cuerpo.
— ¡¿DE QUÉ TE RÍES?! — Gritó Blake entre risas también, al parecer yo se las había contagiado.
— Es gracioso ¿Sabes? — Dije yo cuando finalmente pude calmarme un poco.
— ¿Qué cosa? — Preguntó él.
— Tu cara de emoción al oír que Bastián estaba aquí — Expliqué yo — Ahora... ¿Cómo será tu cara al enterarte que era mentira?
La decepción en su cara fue notoria de inmediato, la manera en como sus ojos pasaron de demostrar alegría a irradiar furia fue simplemente gloriosa.
— Eres un asqueroso gusano de tierra — Dijo Blake furioso, antes de acercarme a mí y agarrarme del cuello de la franela, pero esta vez no me intimidará, esta vez, yo controlo la situación.
— ¿Vas a matarme? — Pregunté con una sonrisa — Pensé que me necesitabas para hacer alguna especie de trato.
Inmediatamente me soltó y volvió a sentarse en la silla en la que estaba la primera vez que entró a esta habitación.
— Tienes suerte de que te considere útil — Dijo Blake — Si no, ya habrías puesto un pie en el otro mundo.
— No lo creo, me habría caído — Dije apuntando a mis piernas enyesadas y volviendo a verlo — ¿De qué trato hablas?
— Bien — Dijo mirándome directamente a los ojos — Curaré tus heridas, quedarás completamente sano y tan pronto como le pidas un examen o una prueba a los doctores, podrás irte de aquí y ellos no podrán poner peros, pues no habrá explicación para lo ocurrido.
— Y en el caso imposible y mágico en el cual eso llegue a ser posible ¿Qué ganarías tu? — Pregunté.
— Tus servicios, necesito que alguien vigile a Bastián — Explicó Blake.
— ¿Por qué? — Indagué.
— Tengo un par de asuntos pendientes con él, pero, desgraciadamente, yo no puedo acercarme a él con la misma facilidad que, por ejemplo, tu podrías. Es por eso que te necesito — Explicó él.
— ¿Qué clase de asuntos pendientes? — Pregunté.
— Dudarás de lo que sea que yo te responda a eso — Dijo Blake — Así que traje esto conmigo.

ESTÁS LEYENDO
Caminos Cruzados (Saga Pecados)
Fiksi IlmiahLa mínima interacción entre dos personas puede terminar cambiando completamente el destino de estas, el roce más pequeño puede convertirse en la herida más dolorosa y la palabra más dulce puede volverse la más agría. Dos chicos condenados a ser pers...