Pretty Girl |Rivers Y Tú| ~TERMINADA~

Capítulo 50: El amor de mi vida.

POV'S VALENTINA
6:02 a.m

Madrugar.
Odiaba madrugar.
Curiosamente, el pequeño ser que estaba a mi lado también lo hacía.

Desperté en cuanto sentí el pequeño peso de Viernes en mis piernas. Me senté en la cama mientras peinaba un poco mi cabello, normalmente siempre despertaba hecha un lío en las mañanas, acaricié la barriga de mi perro y dejé un pequeño beso en su cabeza.

—— Buenos días, pequeñajo. —— Dije antes de alejarme de él para despertar a mi novia.

Estos días han sido pesados para ella. Después de empezar sus entrenamientos con Ronnie, ella comenzó a madrugar y a dedicarse completamente a todo lo relacionado con la velada del año y eso me hacía sentir orgullosa, ver todo el esfuerzo y responsabilidad que le ha metido a todo el evento.

—— Buenos días, chiqui. —— Susurré antes de acariciar su mejilla. —— Va, arriba. —— Dejé un corto beso en sus labios, ella sonrió débilmente.
—— Cinco minutos más. —— Vi como se acurrucó más a mi.
—— Vale, pero déjame hacerte el desayuno para que no esperes tanto mientras te alistas. —— Ella asintió mientras hacía pucheros, reí.
—— ¡Que mona eres, joder! ¡Que te como la cara! —— Samy rió débilmente mientras me levantaba de la cama. Viernes se quedó en ella, buscando un espacio entre los brazos de mi novia para dormir con ella.

Salí de mi habitación con un poco de miedo, a pesar de que había siso hace unos meses, el miedo de encontrarme nuevamente a ese hombre enmascarado en mi salón me aterraba y me seguía persiguiendo.

Recuerdo que presenté una denuncia contra el hombre, por los daños físicos, emocionales y materiales que me dejó y que nos dejó a todos.
La condena no fue lo que esperaba, pero el juicio se había celebrado fon tranquilidad. Samy, Javi y Eric declararon como testigos además de mi testimonio y sin embargo, solo lo condenaron a un año de prisión junto a doce meses de servicio comunitario.

A nadie le pareció justo pero es lo que hay.

Mientras terminaba de hacer el desayuno pensaba constantemente en eso y en lo extraño que fue la condena por básicamente un intento de asesinato. Unos brazos al rededor de mi cintura me devolvieron a la realidad.

—— Buenos días. —— Dijo mi novia mientras me apretaba más a ella.
—— Buenos días, otra vez. —— Sonreí.
—— Que buena manera de despertar, salir de la cama, bañarme y alistarme para el gym, todo eso sin pensar en hacer una pinche comida. —— Reí. Samy me hizo darme la vuelta para mirarla. —— Muchas gracias, wey. —— Se puso de puntillas y dejó un corto beso en mis labios. —— Muchas gracias por todo. —— Posé mis manos en su cintura, bajándolas para llegar a su culo.
—— No me agradezcas, que lo hago con amor. —— Le guiñé uno de mis ojos mientras sonreía para después dejar un beso en su frente. —— Te quiero, pero debes comer. —— Le dije, ella asintió mientras se alejaba de mi.

El aroma del café recién hecho llenaba la cocina mientras que mi novia estaba mirando su reflejo en un espejo del salón.

Observé sus movimientos con sigilo mientras arreglaba las ultimas cosas para nuestro desayuno.

Vi como acomodaba los mechones traviesos de su cabello en el reflejo.
Vi como golpeaba el aire frente a ella.
Vi como hacía los movimientos de cabeza y fe pies que Ronnie le recomendó.

La vi siendo ella, y se veía hermosa haciéndolo.

—— ¿Por qué me miras? —— Preguntó en un tono tierno mientras sonreía débilmente.

Ese momento fue el necesario para saberlo.
Ella era la indicada.
Ella era la mujer de mi vida.
Ella era mi persona.
Ella era... simplemente ella.