Capítulo Diecinueve: Nacimiento

182 25 0
                                    



Caminó con pasos lentos y de la misma manera bajó las escaleras, ahora más que nunca debía ser cuidadoso, incluso sus perros parecían comprender que había un cambio en él, pues no saltaron llenos de alegría cuando lo vieron, simplemente disfrutaron de las suaves caricias que él les dio y luego se dispersaron por el salón. Al llegar a la cocina vio a Hannibal preparando el desayuno, el omega sonrió y fue hacia él para rodearlo con sus brazos y apoyar su mentón en el hombro de Lecter.

—Buenos días —lo saludó besando su mejilla. El alfa sonrió y se giró para besarlo en los labios.

—Buenos días, mylimasis —dijo Lecter—. Pensaba llevarte el desayuno a la cama, no quiero que camines demasiado —el omega bufó para luego alejarse de él y sentarse en una de las sillas.

—Estoy embarazado, no invalido, Hannibal —le recordó. Hannibal se quedó en silencio mientras le servía el desayuno que le había preparado. Will no era tonto, sabía que a su alfa le preocupaba lo que pudiera suceder, si bien estaba feliz con la noticia de que serían padres también estaba la preocupación de no saber si su cuerpo lo soportaría. El omega tomó la mano de Lecter y le sonrió—. Estaré bien —susurró y el alfa supo de inmediato a que se refería.

—Lo sé —le respondió antes de besarlo nuevamente. Entonces ambos se sentaron y desayunaron en silencio.

Dos horas después decidieron pasar un agradable momento en la biblioteca, Will estaba apoyando la cabeza en el hombro de Hannibal mientras él leía un libro, el omega lo escuchaba con atención, la voz del alfa siempre lo relajaba. Su tranquilidad fue interrumpida cuando alguien hizo sonar el timbre, sabían bien de quien se trataba, Mycroft les había enviado un mensaje informándoles sobre la visita de la doctora Miller, así que saliendo de la biblioteca fueron a recibirla.

—Buenos días, estoy aquí para revisar a mi nuevo paciente —comentó ella con una sonrisa.

—Buenos días, doctora Miller, agradezco que haya venido hasta aquí —dijo Hannibal mientras extendía su mano, la mujer la tomó sin dudarlo.

—Es un placer —respondió.

Entraron a la casa y Hannibal ayudó a la doctora con el equipo portátil, fueron hasta una de las habitaciones del primer piso ya que sería mucho más cómodo, además, no sabían cuánto tiempo sería conveniente que Will subiera y bajara las escaleras. Ella con amabilidad le pidió al omega que se acostara en la cama y descubriera su vientre mientras preparaba todo. Una vez listo comenzó a realizar la ecografía.

—Bien, como hablamos ayer por el tamaño de embrión tienes cinco semanas —les dijo ella—. Mycroft me informó sobre los problemas de fertilidad que habías tenido por causa de una herida que afectó tu útero —comentó ella mientras continuaba pasando el transductor sobre el vientre de Will.

—Sí, los médicos dijeron que sería imposible quedar embarazado —le respondió mientras observaba el monitor en busca de lo que en meses sería su bebé, pero sólo vio manchas en negro y gris. Ella se percató de eso y sonriendo señaló un punto en el aparato.

—Ese es tu bebé, es muy pequeño aun, pero crecerá mucho más —explicó. Will apretó la mano de Hannibal para evitar llorar, aun le costaba creer que estaba embarazado—. Ahora, debo decir que este no será un embarazo sencillo —dijo ella—. los primeros tres meses son los más importantes ya que durante ese periodo de tiempo pueden producirse complicaciones como un aborto espontaneo —explicó ella, debía ser completamente sincera con sus palabras—. Por tu historial esas posibilidades son mayores. Pero eso no significa que el embarazo no pueda llegar a término. —Le sonrió.

Caminos cruzados (Hannigram/Johnlock/Omegaverse)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora