19| mentiras y desilusiones
Emma
—¿Y qué me dices?
Maggie me mira con una sonrisita inocente en sus labios, en cambio yo, la miro entre horrorizada e incrédula.
—¿Todo esto es para mañana? —pregunto estupefacta, releyendo la lista de pedidos.
—Eh... sí.
Miro de nuevo la lista. Era prácticamente imposible hacer esa cantidad de postres y tartas para mañana.
—No entiendo, ¿te olvidaste de que tenías este pedido tan grande o te avisaron a último momento?
Maggie resopla y lloriquea al mismo tiempo.
—¡Me lo pidieron a último momento!
—¿Y por qué aceptaste si sabes que los encargues así de grandes tienen que ser pedidos, al menos, con dos semanas de anticipación?
—¡Porque la chica estaba desesperada! La persona que contrató para que cocine le suspendió a último momento y necesita todo esto para la fiesta de dieciséis de su hija —entrecierro mis ojos hacia ella con sospecha y me sonríe avergonzada—. Y bueno, también me ofreció un buen dineral por cocinar todo esto para mañana.
Sí, lo suponía. Maggie era bastante estricta con eso de que los pedidos se encarguen con mucho tiempo de antelación. Me parecía raro que haya aceptado este así como así para mañana.
—Espero que ese dinero haya valido realmente la pena para comprometerte a cocinar todo esto para mañana a la noche —murmuro dejando la lista sobre la mesa.
Sonríe risueña.
—Sí que valió la pena. Y tú también estás comprometida, cielito.
Me detengo en seco, con el delantal a punto de ser pasado por mi cabeza.
—¿Disculpa? Yo no acepté unirme a esta locura, Maggie.
—Oh, sí que lo hiciste. En el momento en que yo acepté, tú también lo hiciste indirectamente.
Iba a matarla.
—Estas demente, ¡¿tú viste todo lo que hay que cocinar para mañana?! —chillé.
—¡Con más razón! ¡Cuánta más gente, mejor!
—¡Maggie!
—¡Emma!
—Yo no soy profesional para cocinar todo esto.
—La gran mayoría de las veces no es necesario ser profesional para cocinar algo. Y además, tú tienes un don para la cocina. Si tu miedo es el decorado, pues tu puedes hornear y yo decorar.
Puse mis brazos en jarra, replanteándome la idea. La verdad es que de todas formas iba a tener que ayudarla porque Maggie no iba a poder con todo esto sola. Y los amigos estaban para ayudar, a pesar de que a veces me daban ganas de estrangularla.
Une sus manos en forma de ruego y hace un mohín con su boca que me recuerda a los que su hermano suele hacer siempre.
—Por fa, por fa, por fa —insiste—. Si quieres, te hago un baile nudista para convencerte.
—¿Por qué vas a hacerle un baile nudista a Emms?
Solté una carcajada en el momento en que Austin entró a la cocina con un muffin de chocolate en su mano. Maggie lo mira de mala manera pero este ni se inmuta.
—Porque necesito su ayuda.
Austin enarca ambas cejas, mirándome sin disimulo alguno.
—Yo también puedo hacerte un baile nudista, Emms. Apuesto a que a mí me sale mejor —alardea con descaro.
![](https://img.wattpad.com/cover/341152800-288-k175429.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Todo lo que somos juntos
Romance> Emma se siente perdida. Ya no sabe qué camino tomar en su vida y está cansada de que todos sus días sean iguales. Solo sabe que necesita encontrarse a sí misma. Por eso mismo, no duda en sacar un pasaje de ida a un pequeño pueblito en Italia con l...