Hailey: La verdad tras la oscuridad

6. Primeros sospechosos

Hailey

El agua corría por mi cuerpo mientras yo solo la veía caer, no tenía tantos ánimos de salir, me visto con algo sencillo, cuando tocan. Era Denisse:

- Oye tienes cara de que cagaste la ostia, dime qué pasó?

- No se, solo no se.

Me tiró en la cama viendo el techo suspirando sintiendo como Denisse hace lo mismo a mi lado

- Es por Alex cierto? Te movió el piso.

- Noo, es que es un gilipolla joder, me caga que venga a decirme quién o no soy en realidad - digo alterada parandome de golpe.

- Okey, primero te trae loca y segundo por más gilipolla que sea está más bueno que nunca y eso lo hace un buen partido.

- Denisse porque este bonito no quiere decir que tenga que ser mierda, y no, no me trae loca.

Me miró en el espejo y noto que me he sonrojado.

- No? Hailey no te conozco muy bien pero tú cuerpo demuestra otra cosa - dice tomando uno de mis cachetes - Nena nos vemos al rato, tengo cositas por hacer.

Sale del cuarto dejándome ahí frente al espejo, veo mi teléfono eran las 9 de la mañana, salgo chocando con alguien haciendo que caiga todo el al suelo, levanto la vista, dándome cuenta que era un Doctor:

- Oiga de verdad disculpe solo no lo ví y bueno

- Tranquila a veces las cosas pasan por algo no? Mi nombre es William, soy doctor acá del segundo piso, si necesitas algo no dudes en venir conmigo vale?

- Oh, gracias, Hailey un gusto, lo tendré en cuenta que tenga lindo dia.

Tomo mi desayuno en el patio viendo a los demás entretenerse hasta que alguien se me sienta al lado.

- Crei que las malcriadas le daban la comida.

Dios es que sabía cómo sacarme de casillas.

- Y yo no sabía que los niñatos tenían que andar jodiendo la vida de uno cuando se le antoje

- Ja, niñato yo? Solo mírate y dime quién de los dos se comporta como un "niñato"

Alzó sus manos haciendo el gesto entre comillas me hizo estallar de rabia levantándome de la mesa para irme a comer quizá a la basura.

Sintiendo su agarre en mi muñeca jalandome hacia el.

- Hoy paso por ti a las diez, te quiero enseñar algo.

- Que te hace pensar que quiero?

- Que cada vez que me miras fijamente te sonrojas.

- Quizá es por el calor o no se.

- O también el calor que generó en ti.

Dice acercandome más hacia el haciendo que mis ojos conecten con ese azul profundo en el que quedó hipnotizada, su mano subiendo por mi brazo hace que mi piel se estremezca mientras que nuestras respiraciones se mezclan y mis labios se entreabren esperando con ansias ese momento.

Dice cortándome el momento para acercarse a mi oído diciendo:

- Entonces a las diez.

Marchandose dejándome ahí en medio del patio con mis mejillas ruborizadas, no se que me estaba pasando estaba perdida quizá o solo era algo del momento.

Lo que había pasado en el patio no me importaba tanto lo que me tenía pensativa era que hoy me daban noticias de el caso de mis padres eso me alentaba a qué habían descubierto algo, en cambio yo solo no he podido recordar nada solo porque no estoy dispuesta hacerlo, no quiero revivir ese momento de nuevo.