Another Life (Leon S. Kennedy x lectora) RE4 | 2 Libro

1. Una vida normal

Creí que nunca iba a tener un día tranquilo en toda esta semana llena de caos. Desde que me volví a unir a un grupo super especial, este mundo me tiene atada a un constante ajetreo con las misiones y el entrenamiento, por qué sí, después de lo de la última vez, me sentí realmente débil después de un año de recuperamiento. Tanto la herida en mi abdomen, como las marcas en mi espalda, han estado recuperándose, pero aún tengo las cicatrices. 

Me gusta presumirlas frente a los novatos, diciéndoles que así terminarán si no se preparan bien. La verdad, nunca pensé salir de aquello que me tenía atada hace tanto tiempo. La última vez, bueno, me encontraba apunto de morir por mis propios errores, por mi terquedad al pensar que estaba en una verdadera misión. Nunca pensé que sería traicionada por el mismo hombre que me pidió matrimonio... pero, la vida esta llena de sorpresas. 

Bajé mi libro al mirar por la ventana los relámpagos que dejaba el cielo. Esta era una gran tormenta, podía notarlo por las grandes y vigorosas nubes. ¿Cumulonimbos? Creo que esa era su definición bah no lo recuerdo, y tampoco me voy a poner a explicar cosas ahora. Dejé el libro sobre la mesita para café que se encontraba a mi lado. Miré por unos minutos la portada.

¿Quién podría pensar en explicar el comunismo con animales de granja? solo George Orwell

La TV estaba prendida frente a mi lo sé, lo sé, ¿la tv prendida mientras lees? solo desperdicio electricidad. 

La apagué en cuando pude y estiré mis brazos, el entrenamiento de ayer, había dado todo de mi en ese entrenamiento, toda la tarde me la pase con un horrible dolor en la columna, pero me las arreglé para conseguir este día libre, todo para mi sola. 

El sonido característico de "Bamboleo" empezó a sonar desde el otro lado del sillón. Me estiré sin mucho entusiasmo hacía mi teléfono. Al tener sobre mis manos, miré sin mucha sorpresa el numero que se mostraba en la pantalla. Abrí el móvil, contesté y me lo puse en el oído mientras comenzaba a limpiar el desastre que había dejado. 

— ¡Hola ahí t/n! — Harley gritaba desde el otro lado de la línea como si realmente estuviese emocionada por algo. 

Desde que nuestro antiguo jefe, el presidente de los estados unidos, había abierto este nuevo grupo para que pudiésemos retomar las misiones, ella dijo que prefería empezar a vivir una vida lejos de todo esto, la entendía, yo también pasaba noches enteras, preguntándome si realmente esto valía la pena. Por ahora, ella había conseguido a un chico asiático genial que cocinaba como los dioses y se veían realmente unidos. 

— Ey, Harley. ¿Qué pasa, por qué la llamada?

— Guau, no pensé que te cayese mal una llamada mía ¿No me puedo preocupar por mi mejor amiga?

 Puse los ojos en blanco. — Te puedes preocupar lo que quieras, es que no suelo recibir estas llamadas de la nada, la última vez me dijiste que estabas planeando algo grande, así que... creí que sería mejor dejarte, ya sabes, tiempo para concentrarte en eso que querías hacer.

—  En primer lugar, se que me hiciste ojos de huevo cocido. En segundo lugar, hay veces en las que te llamo sin avisar y en tercer lugar, ¡por eso mismo te estoy llamando! — escuché como chillaba con emoción —. ¿Adivinas quién se va a casar?

Me quedé un rato en mi sitio, fría por la noticia. — No puede ser... no puedes estar hablando enserio. 

— ¡Si, estoy hablando muy enserio! Kai me propuso matrimonio la semana pasada, y bueno, por eso te había dicho que estaba planeando algo muy grande. ¡Ya tenemos todo listo para la boda! Solo faltaban las invitaciones, así que... ¡Estas super invitadísima! 

— Pero, me dijiste que no querías casarte nunca. Dijiste que era un desperdicio hacer eso... incluso cuando te dije lo de mi compromiso con Matt, dijiste que jamás cometerías un error como eso.  

Ella soltó un bufido. — Se lo que te dije, pero conocer a Kai me reveló un mundo totalmente diferente. Además, Matt era un imbécil que no merecía verte vestida de blanco, ambas sabemos eso. ¡Vamos, tienes que venir, va a hacer genial!

— Bueno, veré si puedo hacer un lugar en mi agenda. El trabajo me traer realmente estresada. 

— ¡Dios mío mujer! Si no vienes tú, iré yo misma a pedir un mes libre para que puedas acompañarnos hasta nuestra luna de miel. 

 — Muy bien, muy bien, cálmate. Le diré a Jeane si puede hacer un lugar en mi agenda y veremos que sucede. Pero no hagas nada loco. 

Harley se rio. —  ¡No lo haré! — exclamó, para finalmente dejar en silencio la llamada —. Oh, debo irme... mi bebe ya llegó. ¡Luego te llamo! 

— Rómpete una pierna. 

 Finalmente se escuchó la estática desde el otro lado. Cerré mi teléfono y lo dejé de nuevo sobre el sillón. Increíble, todos tienen alguién para pasar la vida, yo sigo siendo una soltera desde lo que pasó con Matt. ¿Hay en mi un tipo de maldición? Estoy segura de que no todos los hombres a los que ame me van a amar a mi también para luego traicionarme.

Limpié los desechos que habían quedado en mi plato de comida, guardé la tabla de café, el libro lo dejé sobre mi estante que poco a poco iba llenando con más libros, y finalmente. Me acerqué a mi habitación, donde el sonido de una pecera me hizo recordar mi tarea vespertina.

— Cierto, no he alimentado a las cositas más bonitas de este mundo... — solté una sonrisa al ver a mis peces flotar por todas partes, tal y como si ese fuera su mero propósito. Unos años más tarde, y podría ver el mar a todo su esplendor, tener hijos y finalmente vivir una vida normal. 

 Aún recuerdo cuando me los obsequió Kane. Me dijo que nunca me había visto una sola mascota desde que empecé a trabajar con ellos, le dije que no me gustaban mucho los animales, sobre todo los que sueltan pelo, soy un poco alérgica en esos temas. Pero un día de la nada, me dijo que me había traído a las mejores mascotas para mi. Peces. 

Quizá si sea la única especial que no pueda tener un perro o un gato, pero al menos tengo a tres pequeños escamosos que hacían ver realmente bien a mi habitación. 

— Una boda... increíble. Creo que nunca podré desear tener una boda nunca más — dije en voz alta. 

Y mientras cepillaba mis dientes y me preparaba para dormir, un nuevo correo salió emergente en la pantalla de mi ordenador. Fruncí el ceño y me acerqué con lentitud, pensando que sería uno de aquellos que te ofrecen ofertas o que incluso, te llegan a estafar con nuevos productos electrónicos, pero no... era de mi grupo.

Correo nuevo. 

De: Oficina central de B.O.R.T.C.

Para: t/n "la agente 74" t/a

Una nueva misión se te ha sido asignada. Estarás con el escuadrón VECTOR 2. Los datos y más respuestas te las daremos mañana en la mañana. No olives tomar el correo con cuidado. Te esperamos en el departamento a las 6 AM, no más tardar. 

Gracias por su atención. 

Como era de esperarse, nunca se comían la cabeza a la hora de escribir los correos. Pero se que lo hacían principalmente para que no se escapase información. Realmente estaban tomando medidas muy serias desde la última vez.

¿Otra misión? Pero si apenas ayer combatimos a un nuevo grupo de bio-terroristas ¿Cómo podría haber otra misión en curso? La mayoría de tiempo, tomaban algunos meses por lo mucho. Además, para ponerme en un grupo como lo son los vectores, bueno, debe de ser un trabajo que requiera la asistencia de más personas. 

Mejor empiezo a descansar, por qué mañana voy a necesitar mucho este tiempo a solas.