Another Life (Leon S. Kennedy x lectora) RE4 | 2 Libro

11. De mal en peor

Me levanté de mi lugar cuando no vislumbre a Leon regresar de donde estaba, no quería que el pensara que yo era realmente paranoica, pero mientras mas pasaba el tiempo, más me daba cuenta que no había señales algunas de él, aunque los granados ya no se escuchaban por ningún lugar. El dolor ya había parado, así que me levanté de mi lugar y me dispuse a revisar el alrededor para notar algun indicio de que él, no podía creer que algo le hubiese pasado. 

Se que mientras fue un policía tuvo un estricto entrenamiento y ahora, se ve tan diferente, es notable lo mucho que ha entrenado estos últimos años, esta más que preparado para esta misión de lo que yo podría estar y sin embargo, no lo encuentro por ningún lado. Grito su nombre y miro los cuerpos de los ganados en el suelo, con la mirada preocupada me asomo en una de las casas, giro la cabeza y no veo nada más que cadáveres, se nota que acabo con la mayoría de estos y sin embargo, no esta por ningún lado. 

Grito su nombre una vez más — ¡Leon! —. Grité con fuerza, pero no consigo tener la respuesta a mi llamada, parece que él no esta aquí y si lo esta, no parece responder a mi llamado. Esto me preocupa, me dijo que no se iba a ir de mi lado y sin embargo, ya no esta aquí y no contesta mis gritos. Suspiro y me dedico a agarrar lo que encuentro, hierva medicinal y las pocas armas que encuentro, agarro los cuchillos y aunque no puedo usar la munición que encuentro, aún así las agarro. 

Suspiro y miro el alrededor. Muy bien, ahora estoy por mi cuenta, o al menos eso parece. Extiendo mi mano hacía las gafas y hago que el mapa mental una vez más se muestre ante mis ojos, según unas pocas indicaciones, una salida se encontraría a unos pasos de aquí y después el camino hacía el pueblo nuevamente. Esto es horrible, incluso con todo lo que me ha pasado, me encuentro con la suerte de volverlo a ver y justo cuando eso pasa, él no recuerda quién soy y me abandona como si nada. Esto solo va de mal en peor.

Suspiro y me dedico a caminar por el camino que se me había marcado, una vez más me encuentro rodeada por rocas, hojas y barro, hago lo mejor por no mancharme pero es imposible y caí sobre mi trasero unas cuantas veces antes de acostumbrarme. Entonces cuando entre a una de las casas y pase para agarrar uno de los materiales de sobra que me vendrían genial, vislumbre una silueta a mi derecha y giré rápidamente para encontrar a quién se encontraba ahí, acechando. 

— ¿Quién anda ahí? — cuestioné con molestia y miedo, no tenía arma alguna para defenderme, si era alguién fuerte no podría hacer nada y sin embargo, me confundí cuando vi a un hombre con gabardina y capucha, tenía una tela alrededor de la boca y sus ojos estaban ocultos tras la oscuridad de su capucha, él me dio la bienvenida y extendió su saco para dejarme ver lo que tenía adentro. 

— Bienvenida ¿Qué estarás comprando? — dijo con un peculiar acento y no pude evitar quedarme sorprendida al ver la cantidad de cosas que este sujeto estaba vendiendo y comprando, era una cantidad grande y aun así me pregunté, ¿qué hace este sujeto aquí y por qué me esta ayudando?, no hubo una obvia respuesta y tuve que comerme la curiosidad. 

Podría comprar armas de alto calibre y corto, munición y tesoros que pronto podría compartir con él y muchas cosas más que me ayudarían en mi misión, este sujeto sabía lo que hacía y lo sabía muy bien, cosa que me hacía sospechar un poco. Para mi suerte, no estaba corta de dinero y había un arma que podía comprar a buen precio para poder tener mis cosas conmigo una vez más. Tuve que tragarme la tacañería y comprar la pistola para retornar a mis hábitos, no tendría que depender de Leon la próxima vez que lo viese, eso ya era algo bueno de por si. 

— Que lo disfrutes y vuelve cuando quieras — volvió a decir el desconocido, mientras me agradecía por haberme gastado mi dinero en el arma sobre mis manos, con suerte y después de ahorrar un poco más, tendría un arma prolija sin ningún limite que me ayudase a acabar con hordas enteras, por ahora, aceptaba este cachivache para jugar.  

Cuando estaba apunto de retirarme con mi nueva arma, me detuve cuando pensé en que podía preguntarle a este sujeto si no había visto a mis compañeros o a Leon en los alrededores, quizá podría ayudarme a orientarme un poco más, así que gire sobre mis pies y volví a acercarme a él. 

— ¿Puedo ayudarte? — cuestionó él y yo respondí. 

— Si, si puedes — me acerque a su mesa y puse una mano firme sobre esta, haciendo un sonido sobre la madera vieja —. ¿Has visto a alguién más pasar por aquí? si es así, dímelo, estoy buscando a esa persona y es muy importante. 

El hombre pareció quedarse callado por un momento, estaba perdiendo la esperanza en que este desconocido me ayudase, hasta que él habló con seriedad y finalmente arrojó algo de luz a mi situación desafortunada. 

— Ah, te refieres a un hombre alto, con cabello rubio ceniza y ojos azules, ¿no es así?. 

Asentí ante la clara idea que tenia en mi mente, sin embargo, dos personas llegaron directamente a mi subconsciente. Sin saberlo, Dean también había llegado a mi mente, entonces una mueca de preocupación y culpa se expandió por mi rostro, había estado tan preocupada por Leon, que ni siquiera recordé que Dean y los demás estaban todavía perdidos en este lugar, debí haber sido más cuidadosa con ellos. 

—  Bueno, puede que lo haya visto, pero eso es una información que estoy dispuesto a intercambiar por un precio pequeño... 

Fruncí el ceño al darme cuenta que la información no sería gratis y que al fin y al cabo, tendría que pagar por todo lo que este sujeto compartiese conmigo, gruñí con molestia y puse los ojos en blanco, antes de asentir y suspirar. 

— Pagaré lo que sea necesario, solo quiero saber donde esta esa persona. 

Él se quedó sobre su lugar y mostró su notoria satisfacción al escuchar esa respuesta, entonces extendió una foto contra la mesa y yo alcé una ceja al notar lo que se encontraba en la mesa, abrí los ojos y mire preocupada la foto, antes de bajar la mirada con culpa. No podía estar hablando enserio, no podía estar pasando esto. 

— Entonces, ¿cuál es el precio que estas dispuesta a pagar por esta prueba? — cuestionó él al ver mi rostro. 

Alcé mi rostro para verlo y tuve que reprimir mi molestia por presionarme tanto y sin embargo, asentí levemente ante el precio y tuve que poner de mi parte también para pagar por la prueba que había visto, se me revolvió el estomago de solo verla otra vez, solo podía preguntarme una y otra vez... ¿cómo había obtenido él esta información?. 

— ¿Qué es lo que quieres a cambio? Te daré cualquier cosa que pueda encontrar. 

Él sujeto se inclinó levemente en la mesa y se rio levemente con aquella risa profunda y torcida que coincidía con su voz, estaba apunto de retroceder al pensar que me pediría algo raro, hasta que me dijo lo que quería y me tranquilicé. 

— Pido una cantidad especifica de joyas y tesoros, si puedes encontrar lo suficiente, será bueno para mi, ¿crees que podrías hacerlo? — era bastante fácil hacer lo que él quería, así que acepte, recopilar joyas y tesoros no estaba mal, y no tendría que darle algo importante como... el virus por el que vine aquí —. ¡Es un trato entonces!

Suspiré y tome la fotografía que se encontraba en la mesa, quería detenerme y verla el tiempo que fuese necesario, aún no me creía que esto me estuviese pasando a mi y solo a mi, esto tenía que ser una broma, y una muy mala...

—Chicos... ya voy para allá... —  susurré, dándome ánimos y sabiendo que... haría lo posible por salvarlos...

Tenia que salvarlos, a cada uno de ellos, incluso si tomaba mi vida a cambio. 

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Hola, aquí ☕

Lamento muchísimo que no haya actualizado la novela, no la he abandonado, solo estoy haciendo lo posible por tener los borrados listos para publicarlos con horario, quiero tener la novela lista y es difícil teniendo en cuenta lo expansiva y grande que es el juego de RE 4, sobretodo ahora con el Remake y el DLC. Si embargo, doy todo de mi para hacer que los episodios ya estén listos y completos y me da mucha, mucha emoción empezar el tercer libro.

Gracias por esperar. xoxo ☕