Una tasa de café se encontraba entre mis manos. Regularmente no tomo ni una gota de café en el trabajo, cuando hago ejercicio es suficiente para levantarme el animo, pero esta vez fue muy diferente. No pude entrar a el gimnasio por la intromisión de mi asistente, Jeane. Me dijo que tendría que reunirme con el jefe y con nuestro equipo antes de todo. Además, la noticia que más me hizo saber que tendría la peor semana de todas, es saber que tendríamos todos estos días para entrenar lo más que podamos. Por una parte lo entiendo, necesitamos estar preparados para cualquier amenaza que nos podamos encontrar, lo mejor es estar preparados para cualquier cosa.
El liquido bajó por mi garganta y suspiré en cuando lo noté retirarse, dejando una sensación confortante. Estaba justo en el momento indicado para tranquilizar mis nervios, dejando un gran espacio de tiempo para mi. La cafetería estaba solitaria y las pocas personas que se pasaban era para rellenar sus vasos de café o agua. Eso hasta que la llegada de una persona me llamó la atención, y creo que llevó mis pensamientos a otro nivel.
Aquel cabello rubio opaco, aquellos ojos azules relucientes. ¿Acaso me culparán por pensar que era él? Fue su rostro lo primero que se me vino a la mente al ver a esa persona entrar, pero, mis mente solo estaba divagando, ya que cuando me di cuenta, en realidad era otra persona, una que tenía casualmente su mismo color de cabello y sus mismos ojos, pero no era él.
- ¿Estas usando la maquina? ¿Puedo? - él me mostró su vaso y cuando escuché esas dos preguntas, reaccioné haciéndome a un lado.
- Lo siento, por favor, adelante.
Dejé que él se encargase de hacer sus cosas. Me había dado un poco de vergüenza haberme puesto en su camino, debí haberme sentado en una mesa cuando pude.
- Tú debes de ser del equipo especial, la mano derecha del jefe - alcé la cabeza en cuando lo escuché hablar de nuevo.
- ¿Yo? - que pregunta más estúpida, por supuesto que se refiere a ti, eres la única en esta sala - . Bueno, en realidad solo cumplo con las misiones de búsqueda y captura, pero si, pertenezco a ese grupo.
- Genial, yo siempre he querido aplicar para ese departamento... pero siguen negándome la entrada.
Su uniforme. Creo que pertenece al grupo militar, aquel que mandan en grupos. ¿Quizá pertenece a los vectores? Pero es demasiado joven, cualquiera hubiese pensado que sería alguno de los oficiales que ponen en recepción, o quizá hasta uno de los guardias. No se ve como alguién quién podría partir hordas enteras de aquellas cosas.
- Si, bueno, es un departamento muy estricto con respecto a los nuevos miembros.
- Ah, si... he escuchado eso muchas veces. ¿Es por el incidente de filtración de archivos? - apreté mi taza con fuerza.
- Si... es por eso.
- Bueno, los entiendo, eso fue muy peligroso, me preguntó quién fue la persona que habrá filtrado toda esa información...
Si lo supieses, no lo creerías, nadie lo creyó en su momento. Pero de una manera u otra, se dieron cuenta que hasta el sujeto más amable, puede ser un verdadero traidor con malas intenciones.
- ¿Tú no estuviste en ese incidente?
- Ah... si, yo estuve ahí.
- Entonces debes de saber quién fue el traidor.
claro que lo conozco, pero jamás le diría el nombre a una persona que no conozco, menos si la historia me involucra de alguna manera
Solté un suspiro y me deshice de la basura que había dejado sobre el mostrador. Giré para mirarlo una última vez, aunque su rostro me pareciese dolorosamente parecido a el de él.
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Another Life (Leon S. Kennedy x lectora) RE4 | 2 Libro
FanfictionDespués del trabajo que tuviste que hacer en Raccoon City, creíste que ese era el único que iba a tenerte hiendo contra los experimentos que tuviesen que ver con Umbrella, pero como si fuera casualidad, una nueva misión se te es asignada. Encontrar...