Another Life (Leon S. Kennedy x lectora) RE4 | 2 Libro

20. No voy a dejarte ir

Miré hacía abajo en cuando había terminado de hablar, había dicho todo lo que sabía, todo lo que había venido a hacer aquí y aun así, me sentí tan molesta de que simplemente él no me reconociera, no dijo nada, se quedó callado, esperaba que una vez que me viese y supiese mi historia, sabría que yo fui aquella chica que una vez conoció, una vez estuvo en equipo, pero ya no parecía ser así, después de los años que no nos habíamos visto, esto era lo último que podríamos saber del uno al otro y él simplemente había preferido olvidar todo y dejar esto como un maldito error que ya no volvería a recordar.

Ya no era una agente y él un policía novato, tenía otras aspiraciones y yo no estaba en ellas. Entonces con una molestia notable, me levanté del suelo y recogí mis cosas, poniéndomelas encima antes de que cualquiera de los dos dijese algo, si tan solo... pudiese gritarle todo lo que había pasado, pudiese decirle que yo era aquella mujer que vio en la ciudad, pero claro, él no recordaría nada, nada de lo que pasó, nada de nuestra maldita relación. 

— E-Espera... qué estas haciendo, ¿a donde vas? — preguntó Ashley en cuando me vio ponerme mis cosas encima una vez más, giré para verla y suspiré. 

— Ya que la información esta suelta, haré lo que vine a hacer aquí, me llevaré la información que necesite, tomaré el virus, buscaré a mis compañeros y me iré de aquí. 

 La pelirrubia pareció tensarse en su lugar, mientras volteaba para mirar a Leon, a Luis y luego a mi. 

— ¿Y que hay de mi? ¿No te contrataron también para protegerme? 

—  Ya tienes un guardaespaldas — dije, mirando por el rabillo de mi ojo a Leon, mientras apartaba la mirada y me centraba completamente en Ashley —, no necesitas de alguién más. Además, y espero que no te molestes, pero mis compañeros, ellos son importantes para mi... quiero verlos con vida una vez que los encuentre y salgamos de aquí. 

Todo se quedó en silencio, antes de que yo bajase la mirada y guardara mi pistola en su funda, entonces empecé a caminar hacía el camino que quedaba más enfrente. 

— Espera, no puedes irte así — dijo Leon súbitamente, mientras tomaba mi brazo y me hacía retroceder —. Ashley también es tu prioridad, y dije que te iba ayudar a encontrar a tus compañeros... no importa si ellos son... agentes como tú. 

— Pero yo no quiero tu ayuda — dije fríamente, mirando sus ojos con molestia, quería decirle todo lo que sentía, pero sabía que no valdría nada —, no la necesito, no necesito nada de ti... ni siquiera que estés detrás de mi, trabajo sola y eso haré, trabajar sola... esta es mi misión, metete en tus asuntos y déjame en los míos...

— ¡No voy a dejarte ir! — exclamó él mientras apretaba su agarre en mi brazo, mirando seriamente con sus ojos azules, parecía perforarme por completo y por un momento recordé lo parecido que era a cuando era tan solo un oficial de policía. 

Pero antes de que nuestra conversación siguiese siendo una tonta discusión, nos detuvimos cuando escuchamos a Ashley toser, giré mi rostro para verla y una mueca de sorpresa se extendió por mi rostro cuando vi que había sangre sobre su mano. 

— ¿Q-Qué, qué me esta pasando? — se preguntó ella con miedo, mientras veía la sangre en su mano. 

Me acerqué levemente a su lado y tomé su mano, con el ceño fruncido debido a lo que estaba pasando, parecía tener algo dentro de ella. Entonces Luis se acercó y miró la mano de Ashley de más cerca, entonces vio la sangre que había expulsado con una mirada de preocupación. 

— Ashley, ¿desde cuando llevas tosiendo así? —  le preguntó él de manera preocupada. 

Giré mi rostro para verlo, frunciendo el ceño al escuchar sus palabras y al mismo tiempo, sintiéndome sospechosa acerca de que sabía realmente él.