Another Life (Leon S. Kennedy x lectora) RE4 | 2 Libro

22. No te dejaré

Suspiré mientras me recargaba en una de las paredes, cansada por todo lo que había pasado, pasé una mano por mi pelo cuando me di cuenta que había sudado una gran cantidad y de que todavía nos faltaba un gran camino por delante. Mi mirada entonces cayó sobre mi herida, la herida de antes que me había hecho, como sabía, ahí no había nada, ya no había nada, y me di cuenta que la herida había sanado muy rápido, incluso antes de que yo me diera cuenta, y luego recordé la manera en la que me había encargado de esos enemigos con fuerza, como si no fueran nada para mi, realmente... estaba cambiando aunque no lo quería aceptar. 

— t/n — levanté la mirada al escuchar hablar a Ashley a mi lado. 

Me bajé rápidamente la camiseta que tenía y giré para ver a Ashley, ella me miraba con una sonrisa en los labios, casi una sonrisa agradecida. 

— Perdón si te asusté, solo quería agradecerte. 

— No, no me asustaste — dije yo rápidamente —, agradecerme... ¿por qué?

Ella miró hacía enfrente y luego a donde estaba Leon buscando un par de armas, ella giró hacía mi y me sonrió levemente y de lado, yo hice lo mismo. 

— Pues, antes habías dicho que tu única preocupación es el virus y tus amigos, aún así... estas aquí por mi, para ayudarme, por eso estoy agradecida. 

Ella dice y yo me sorprendí un poco, tan solo había hecho mi trabajo por ella, pero sin embargo, ella estaba igual de feliz que un niño al que su madre habría protegido, yo no sabía que responder, pero aunque no sabía que responder, una sonrisa se escapó de mis labios, una sonrisa nerviosa. 

— No tienes porque decirme eso, solo estoy haciendo mi trabajo y Leon te esta cuidando mucho mejor que yo. 

— No digas eso —, dijo ella mientras volteaba a mirarme, la cara angelical de Ashley me tomó por sorpresa, y me tomó más por sorpresa sentir como me abrazaba y como mis mejillas se pusieron rojas al instante —, eres igual de importante para mi que Leon, de hecho, me encanta que estés conmigo y que me ayudes... me haces, muy feliz. 

 Esas pequeñas pero importantes palabras tuvieron un impacto sobre mi que yo no esperaba, ni siquiera esperaba que ella pudiese preocuparse por mi de la misma manera en la que ambos nos preocupábamos por ella, era ciertamente como una pequeña niña o un cachorro para cuidar, me hizo sentirme muy responsable de ella. 

— Esta bien Ashley, me quedaré con ustedes, encontraremos a mis compañeros y nos iremos juntos, lo juro. No te dejaré. 

Ella se apartó y me sonrió con ojos llenos de esperanza que encendieron algo en mi interior que solo quisieron hacerme sonreírle devuelta y apretarla en mi abrazo tan fuerte como pudiese, pero era imposible ahora, y también me daba vergüenza. 

 — ¿Están listas chicas? — cuestionó Leon mientras volvía la mirada hacía ella. 

Ashley sonrió y asintió con la cabeza, mi mirada se quedó sobre la de ella, levemente ensimismada por sus rasgos, antes de reaccionar y salir de mis pensamientos, girando hacía Leon y asintiendo con mi cabeza. 

— Si, estamos listos. 

Los tres empezamos a caminar hacía una de las partes complejas de aquel sitio, obtenía miradas llenas de atención de Ashley, cosa que hizo que mis mejillas se pusieran más rojas inmediatamente, pero decidí ignorarla por un momento, ya que esta misión necesitaba toda mi atención y no podía dejar que ella se robara mis ojos por estarla viendo a ella y a sus inocentes sonrisas. 

Entré con cuidado sin la intensión de toparme con un enemigo, mis ojos vieron el alrededor y sentí un escalofrió rondar mi espalda al ver el alrededor y toparme con el granero, o lo que parecía un granero, casi destruyéndose por completo, suspiré y pasé una mano por mi frente, antes de girar la mirada hacía abajo y darme cuenta que el suelo estaba casi derrumbado en su totalidad, nuestros pasos deberían ser cuidadosos de vez en cuando.