25. Allá voy

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Miré de manera sorprendida como Ada se encontraba delante de mi sin ningún rasguño, sin embargo, estaba claro que ella seguía viva y que había podido salir de Raccoon City con ayuda de Leon, es probable que incluso los dos estuviesen trabajando juntos en ese momento y que aunque pudiese no ser real, ella pudiese ser la compañera de trabajo de Leon, lo cual, provocó otra ola de celos, aunque fuese menor. 

— Por supuesto que sigues viva, ¿por qué si quiera preguntaría eso? — pregunté en voz alta mientras cargaba mi arma y caminaba a su alrededor. 

— Tienes razón, después de todo, tú ni siquiera sabías que yo estaba aquí o que logré salir de los escombros de la ciudad. Veo que a ti te pasó lo mismo, ¿acaso Leon te ayudó a salir?

Fruncí el ceño y bajé la cabeza mientras bajaba la mirada, ciertamente me hubiese gustado que Leon me ayudase a salir de la ciudad, pero ese no fue la historia, él había salido con vida sin darse cuenta que yo estaba bien y con vida. 

— No, él creyó que yo había muerto... dudo que ahora se diese cuenta que era yo soy la que esta aquí — digo mientras una parte de mi se encuentra tiste por mis propias palabras, ciertamente ella era mucho más suertuda en ese ámbito, ni siquiera me había despedido propiamente de él en cuando sentí mi vida pasar por mis ojos y la muerte pasar por mi espalda. 

Ada me miró con una cara que yo conocía, la misma cara que puso cuando me vio por primera vez, por un momento me quería preguntar cual era su intención, pero recordé que no estaba ahí simplemente para charlar con ella, si no para encargarme del virus y traer sanos y salvos a mis compañeros, al menos los que queden con vida. 

— Me encontré con Leon. 

Esas palabras me hicieron detenerme en seco cuando me di cuenta que no hablaba en broma, ella había hablado con Leon y eso me hizo sentirme un poco insatisfecha, sin embargo, no dejé de caminar a su alrededor, y solo jugueteé con el mango de mi cuchillo. 

— Lo suponía — dije con seriedad, mientras guardaba mi cuchillo sobre la funda en mi muslo izquierdo —, se que trabajas con él.

Ada parecía sorprendida por la manera en la que había supuesto eso, pues claramente aunque no tenia pruebas, había supuesto eso de la nada y ella se había podido dar cuenta de eso, una sonrisa se dibujó en sus labios, entonces con aquellas botas largas con las que estaba vestida, ella se acercó lentamente a mi, negando con la cabeza con la misma sonrisa misteriosa sobre su rostro. 

Entonces cuando estuvo a unos pasos de mi, ella también empezó a girar alrededor de mi, pero esta vez estaba claro que estaba más cerca de mi y yo lo podía sentir, podía sentir cada cosa, desde la forma en la que su pelo se movía con el aire, con la forma en la que su silueta se remarcaba sobres su traje, la manera en la que mis ojos decidieron subir por su figura de manera lenta y concentrada. Ni siquiera podía negar que ella era una mujer atractiva en todos los sentidos de la palabra, incluso más agradable que yo, pero mientras una ola de celos me afectaba al saber que esta mujer era la compañera de Leon, también una ola de calor recorrió el contorno de mi cadera por mi columna cuando la sentí justo detrás de mi. 

— ¿Qué te hace pensar que trabajo con él? — cuestionó Ada, refiriéndose exactamente a lo que ya sabía, su trabajo con Leon. 

 Yo tragué de manera nerviosa cuando me di cuenta de lo cerca que estaba Ada y la manera en la que podía escuchar su respiración, su cercanía y aquella voz sensual, ronca y seria que la identificaba, casi perdía la cabeza en ese momento, pensando en como se verían sus labios moviéndose al pronunciar cada una de sus palabras, inclusive si solo eran monosílabos, cada uno de sus movimientos y como sus mejillas se movían a la par de los músculos de aquellos labios. 

Another Life (Leon S. Kennedy x lectora) RE4 | 2 LibroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora