t/n tenía ya la cara llena de moretones y rasguños, sus manos estaban apretados en finos puños, haciendo que sus nudillos estuvieran blancos y apretados, llenos de sangre. Ella nunca había pensando que tuviese que acabar peleando con una de sus compañeras, Naomi estaba llena de sangre, pero aun se veía en pie, con sus puños igual de alzados, ambas habían estado peleando por un buen rato, sin poder detenerse, ni poder pensar en otra cosa. Su mente estaba en un estado de completo desorden, tratando y tratando de encontrar una salida, aunque no la hubiese.
Naomi se aventó una vez más, corriendo con fuerza, tratando de acertar un fuerte golpe sobre la mandíbula de t/n, pero ella no se hizo hacía un lado de manera rápida, evitando el fuerte golpe y lanzando entonces una patada mortal hacía Naomi, enviándola a volar hacía el otro lado de la habitación. El sonido fue brutal, casi hizo retumbar todo el lugar, pero eso era de menos, las heridas que esto estaba provocando era mayor, con un par de golpes, las dos podrían terminar heridas o incluso, muertas.
— Para con esto, Saddler — dijo t/n con firmeza, no quería pegarle a su compañera, Naomi había sido una de las personas con las que más había vinculado su corazón, no estaba dispuesta a acabar con ella ella sola, quería dejarla viva, pero Naomi y Saddler se lo complicaban todo, Naomi estaba bajo el mandato de Saddler y ese señor no hacía más que controlarla para que la atacara a ella.
— Naomi ha sido bendecida por La Plaga, ella ha aceptado el regalo por completo sobre sus venas, y tú... solo has negado nuestro deseo, ¡debes levantarte, levantarte y hacerle frente a tus enemigos!
t/n negó con la cabeza mientras su mirada se veía enfocada en Naomi, quién se volvía a levantar sobre su lugar, con una mirada feroz, realmente estaba bajo el enfoque de esas cosas, estaba perdiendo la razón, parecía fuera de si, fuera de su propia mente, y eso asustaba a t/n, estaba a punto de causar algo que no quería hacer y eso estaba a solo unos segundos de acabar con toda esta pelea, la pelea que le daría punto final a la vida de una de sus compañeras, una de las compañeras a las que le había agarrado mucho cariño.
Pero no había manera de titubear ahora, ella tuvo que apretar su puño, prepararse para otra pelea, prepararse para lo que sea que estuviese apunto de venir y dar punto final a todo esto, incluso si tenía que acabar con Naomi ella misma. Mientras la lucha era contemplada por muchas personas, los canticos hacían que la cabeza doliera, palabras repetitivas que daban vueltas por las cabezas de ambas chicas, lavando su cerebro para que continuaran peleando, desgastándose hasta saber quién sería la vencedora de este duelo.
Naomi se levantó con rapidez, sus piernas se movieron a una velocidad admirable, tomó fuerza sobre sus puños y dio una rápida voltereta para golpear el rostro de t/n y mandarla a volar al otro lado del sitio, ella reventó contra un par de barriles y la madera se quebró con fuerza por todas partes. Para colmo, el dolor de t/n empezó a empeorar y ser cada vez más peor, hasta el punto en el que su mirada se perdía entre la neblina y la marea borrosa sobre sus ojos.
— Mierda, ¡basta de esto! — exclamó ella de manera feroz, levantándose como pudiese para poder salir de ahí —. ¿Qué es lo que quieren? — cuestiona ella con fuerza.
— Silencio, ¡ya no hay momento para charlas, es momento, de dar la bienvenida, a nuestros nuevos miembros de la familia!
Con esas palabras, los ojos de Naomi se pusieron de un color rojo anormal, de su espalda empezaron a salir grandes y muy peligrosos tentáculos de carne con un aguijón bien formado sobre su final, como una cola, un látigo que parecía mortal a este punto, uno muy parecido a lo que tenían formados los otros sobrevivientes, pero a diferencia de esa vez, aquí no había ninguna arma que pudiese facilitar deshacerse de esos, era una pelea limpia de puño a puño por esto.
— Hijos de perra — susurra t/n con la mirada hecha una furia, apenas parecía mantenerse a pie, y sin embargo, se mantuvo reacia a dejarse caer, se quedó en su lugar, firme como una roca y miró a Naomi con tristeza —. Lo siento, Naomi...
Ella se acercó a su compañera de trabajo, alguna vez creyó que iban a salir de aquí e iban a formar un gran grupo de personas, un grupo de amigos que saldría el fin de semana, bebiendo un poco de alcohol, viajando a diferentes lugares o simplemente hiendo a comer a un buen restaurante, pero ahora no, ahora debería poner fin a la vida de una de sus mejores amigas con sus propios puños, esto era no solo frustrante, si no, desgarrador, perder a mas personas importantes, ¿Cuántas muertes tendría que ver ella para acabar con esto?
Naomi se acercó una vez, los tentáculos sobre su espalda se giraron de manera violenta, acercándose peligrosamente al cuerpo de t/n para cortarla en pequeñas partes, para penetrar su carne en dos y revolver sus entrañas. Ella no se dejó, giró por el suelo evadiendo a aquellas cosas infectadas, impidiendo que llegaran a su cuerpo, pues no se dejaría morir tan fácilmente, después del encuentro, ella se acercó con fuerza y velocidad hacía Naomi y con su brazo lo puso alrededor del cuello de Naomi, empezando a agarrar esas cosas y tratando de jalarlas hacía afuera para arrancarlas de sus extremidades.
Naomi sacó un gutural alarido que dejó la sala en silencio, t/n se sentía mal por hacer esto era necesario, apretó lo más fuerte que pudo, toda su fuerza en ese mismo instante y así, el sonido de la carne removiéndose de la espalda de Naomi se escuchó como un eco, cada tentáculo se despegó de su cuerpo, esos pequeños montos de carne se despegaron con fuerza y en ese momento, t/n aventó los tentáculos al otro lado de la habitación, viéndolos moverse, retorcerse antes de dejar de mostrar signos de vida.
Pero lo peor no había pasado. Naomi trató de girarse para mirar a t/n y hacerle daño, pero esta fue más rápida y puso sus manos sobre su cabeza, con un suspiró, su mirada se centró en al infectada y con un dejo de tristeza, se mantuvo en ese lugar, por un momento, quizá soltarla y dejar que lo que sea pasara, pero el dolor, los canticos, todo era tan desesperante, entonces t/n no lo dudó y reventó su cráneo en un giró rápido, rompiéndole el cuello en un dos por tres, dejando su cuerpo tirado sobre el suelo, con la mirada llena de tristeza de una rota t/n.
Ella después de mirar el cuerpo de su difunta compañera a sus pies, y todo por su culpa, empezó a sentir las lagrimas resbalando por sus mejillas, ahora mismo, lo menos que quería era quedarse sola, pero estaba terminando haciendo esto y haciéndolo por ella misma, t/n cayó de rodillas al suelo, empezó a sollozar mientras tomaba el cuerpo de Naomi y la miraba desde su lugar, sus ojos estaban llorosos y pocas de sus lagrimas quedaron sobre su cuerpo, antes que el sonido de los canticos se hiciera más prominente a cada paso.
— ¡Cállense, cállense ahora! — exclamó t/n con fuerza mientras trataba de callarlos a todos, esos canticos penetraban en su mente y ahora, ahora empezaba a sentir la sangre correr por sus venas, la sangre de la plaga, el virus... el control.
— He aquí la vencedora, nuestra nueva miembro en la familia... vamos, corderito, sigue la palabra de tú señor. ¡Déjate llevar t/n!
En ese momento, t/n sintió como si toda su mente fuera diferente, el dolor, la pena, la sangre, el virus, todo esto la estaba afectando y cuando escuchó esas palabras, es como si fuera otra, se dio cuenta que sus venas se estaban tornando de un color negro y cuando se miró en el suelo, se vio con aquellos rojos escarlata, antes de mirar el cuerpo de Naomi y cerrar los ojos, dejándose llevar por La Plaga.
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Another Life (Leon S. Kennedy x lectora) RE4 | 2 Libro
FanfictionDespués del trabajo que tuviste que hacer en Raccoon City, creíste que ese era el único que iba a tenerte hiendo contra los experimentos que tuviesen que ver con Umbrella, pero como si fuera casualidad, una nueva misión se te es asignada. Encontrar...