Another Life (Leon S. Kennedy x lectora) RE4 | 2 Libro

23. Nos veremos pronto

Mis ojos se quedaron atrapados viendo por la ventana de la cabaña en llamas, giré mi cabeza para ver como iban las cosas dentro, tenía miedo de que Leon saliese herido y ya no pudiese verle, mi corazón estaba apretujado como si lo estuviesen apretando en las manos de alguién. Después de ver por un rato la contienda, Ashley puso una mano encima de mi hombro y yo me giré para verla. 

— No te preocupes, apuesto a que Leon saldrá bien de esto. 

Quería creer en las palabras de ella, pero no estaba del todo segura, ese lugar no se veía en buen estado, estaba apunto de caerse en pedazos y ese loco ya había mutado como uno de aquellos infectados que había visto en la ciudad. Por un momento me pregunté si nada cambiaría a pesar de que ya no tuviésemos que ir al mismo rumbo, es decir, ya habían dos veces en las que él y yo teníamos que pasar por esto juntos, esperaba que al menos, de ahora en adelante, él y yo tuviésemos una vida tranquila sin tener que ocuparnos de estas cosas. 

En cuando el fuerte estallido de una granada nos llamó la atención, giré mi mirada para darme cuenta como Leon finalmente había acabado con ese sujeto y ahora su cuerpo se encontraba sobre el suelo. Pero el lugar ya se estaba cayendo a pedazos gracias al fuego, eso hizo que mis puños se apretasen del miedo. 

— Debe salir de ahí antes de que el edificio se le venga abajo — dijo Ashley, asustada de la misma manera en la que yo lo había estado, giré para verla y mirar a mi alrededor. 

Después de escanear el alrededor por un momento, vi un pequeño mueble hecho a madera, se veía fuerte y sin pensarlo dos veces, me acerqué a la apertura de la ventana, suspirando y apretando mis músculos. 

— Ashley, hazte a un lado — le ordené con voz seria. Sin parpadear, reventé el objeto contra el cristal, mandando a volar incluso el marco de alrededor, tosí cuando me encontré con el humo del lugar, antes de deshacerme de los vidrios que se encontraban alrededor de la ventana rota, entonces giré para ver a Leon y gritarle con todas mis fuerzas. — Leon, sal de ahí, ¡todo se vendrá abajo!

Él me volteo a mirar, asintió con la cabeza. Yo me hice a un lado y puse detrás de mi a Ashley, antes de ver como Leon se acercaba rápidamente a la ventana, con un gran giro él quedó fuera de la casa justo cuando cada pieza de madera se caía a pedazos, y fue justo en ese momento cuando Ashley salió de mi espalda y comenzó a ayudar a Leon a quitarse los últimos restos de ceniza que había quedado sobre él. Ella le tendió la mano con una sonrisa, ayudándolo a levantarse. 

— De nada — dijo ella con una sonrisa pequeña. 

— Gracias — respondió Leon con seriedad. 

Aunque aquella pequeña interacción ni siquiera era tan importante, me hizo sentir un sentimiento que nunca había sentido, no al menos después de la escuela segundaría, y ese sentimiento era el de celos, jamás me había sentido tan celosa de que una mujer se acerase tanto a un chico, como lo estaba sintiendo ahora mismo que veía a Ashley hablar con Leon de esa forma, y por sobre todo, ver que Leon le respondía incluso con un toque de esa misma formula, esto hacía que mi corazón se apretase a un más, obligándome a apartar la mirada. 

— ¿Estas bien t/n? — cuestionó la voz de alguién, fue ahí donde me di la vuelta y lo vi mirándome a los ojos con una mirada inquisitiva, quizá apretar los puños y hacerme la digna, pero decidí que no iba a comportarme como una adolescente. 

— Estoy bien, solo estoy cansada. Tenemos que apresurarnos, el helicóptero puede llegar en cualquier momento. 

Dije de manera rápida y cortante, caminando más adelante para poder ver si encontraba algo de valor, mis ojos escanearon toda el área en busca de cualquier material que pudiese ayudarnos, incluso una simple venda para este momento era más que aceptada, pero también sabía muy bien que solo era una simple escusa mía porque no quería ver a los ojos a Leon y enfrentar mis celos.