Another Life (Leon S. Kennedy x lectora) RE4 | 2 Libro

19. Quiero la verdad

Miré hacía afuera con cansancio, mientras que mis manos se agarraban a mi pistola, si tan solo la hubiese mejorado cuando tuve la oportunidad. Pero no era tiempo de darme por vencida, tenía que dar lo mejor de mi en este estado. Giré para ver a un par de ganados acercándose a las ventanas de la cabaña, me las arreglé para usar algunas tablas de madera cercanas para cerrarles el paso, no iban a tener facil su llegada a la casa. 

Giré para ver a Leon y Luis ayudando a Ashley a esconderse detrás de una estantería y casi quise llenarme de orgullo al verlos trabajando juntos, después de todo, con la reciente conversación que tuvieron, se que no parecen llevarse demasiado bien como se espera, así que por una vez verlos trabajando juntos me llena de orgullo al pensar en que no somos los únicos aquí y que hay más personas con las que hacer un equipo. 

— Finalmente algo de ayuda en equipo. 

Dije mientras corría hacía una de las ventanas y con la fuerza de mis brazos, me encargué de empujar un librero contra ella, evitando que entraran más rápido. Leon se giró para verme y con una mirada seria me cuestionó. —  ¿Estas bien? Es solo que, alzar cosas así después de un golpe como el que tuviste... es un poco dificil, ¿no crees?

Verlo preocupado por mi me indicó una vez más que podía haber una especie de amor que me hizo negar y repetirme a mi misma porque estábamos aquí en un comienzo, no estaba aquí para enamorarme, no se si su abandono hace unos momentos atrás me hizo el suficiente daño para que abandonara el sentimiento de calor y amor en mi corazón, sin embargo, así era. No había manera de que pudiese seguir sintiendo el amor de antes en mi corazón después de dejarme ahí atrás como si nada.

— Estoy bien, no es nada para mi.

Dije mientras me acercaba a la puerta y llamaba la atención de Luis, asintiendo con la cabeza en que estuviese listo para la emboscada. Preparé todos los recursos que pudimos y con eso, nos preparamos para la primera ronda de esas cosas llegado.

Uno de ellos salgo por la ventana donde había puesto  los tablones, saltó con su antorcha en mano, antes de girarse para atacar a uno de nosotros. Alcé rápidamente mi arma y me dispuse a dispararle no iba a dejar que se acercara mucho más.

Antes de que pusiera su manos sobre alguno de nosotros, ese sujeto. Luis. Disparó contra ese infectado y se deshizo rápidamente de él. Le sonreí y asentí como agradecimiento, increíble por saber que estábamos haciendo un gran equipo los tres.

La puerta no tardó en abrirse y empezaron a entrar uno por uno, con sus mentes en otras partes, distraídos por el virus que tenían dentro suyo. Dispare sobre el cuerpo de algunos y deje que los chicos se encargarán de los demás.

Una de las infectadas salió saltando por la ventana hacia adentro de la casa. Estaba apunto de apuñalar a Leon con su hacha sobre la espalda, antes de que yo me pusiera detrás de ella y le encajara mi cuchillo sobre la yugular, dejando que su sangre salpicara el suelo y mis botas.

Alce la cabeza, antes de deshacerme de más y más infectados, casi no parecían detenerse, me gire para ver como iban los chicos y ni siquiera ellos tenían tanta suerte como yo en este momento, suspiré y alcé mi arma una vez más. Si tan solo tuviese más con que disparar.

En la parte de arriba de la cabaña se escuchó un gran estruendo, alcé la cabeza para ver de que se trataba, reconocía ese sonido, el sonido que escuche cuando los infectado querían poner una escalera para entrar al lugar, estaban usando la misma lógica pata este plan, sin embargo, no se los permitirá. Subí escaleras arriba a toda velocidad, buscando el momento exacto en que uno de ellos subirse por esa escalera, sin embargo, para mi sorpresa, quien subió fue uno de aquello sujetos con máscara sobre la cabeza, que a su vez, no tenía un mazo o una sierra en sus manos, ¡tenía una escopeta, una gran y cargada escopeta!