Capítulo 6

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Luego de haberme marchado del departamento de Vekomi traté de dormir pero no fue luego de las 2 de la madrugada que logré hacerlo.

A la mañana siguiente estaba demasiado cansado, y es que no había descansado correctamente, aún así traté de poner mi mejor cara ante el trabajo. Era mi segundo día después de todo.

Solo espero que no sea incómodo el día por lo pasado anoche. Llegué a la oficina en que guardamos nuestros archivos y esta ya se encontraba prácticamente en la puerta de salida. -Tu maleta- Mi-Er-Da -La olvidaste.- la esposa de este también se carcajeó, mas la mirada indiferente de la otra daba a notar que poco le importaba.

-Puedo comprar algo allá.

-Vamos- tomó la palabra.

-Tengan buen día- me despedí

-¿Trajiste tu vehículo?- asentí -Iremos en él, se te reembolsará el combustible.

-Claro

-Tenemos 10 minutos, si tomas la autopista puedes ir a tu casa y recoger tu cosas.

-¿Sabe donde vivo?- aquello sonó acusatorio, pero no era mi intención, solo era curiosidad.

-Soy la jefa dd departamento, se donde vive y quien es cada miembro. Con quien sale, y si. Es importante porque si una de las empresas auditadas es donde trabaja la novia o novio de alguno, es mi deber evitar que se filtre la información.

-Yo estoy soltero

-Felicidades- prácticamente golpeé mi frente como castigo, ella no parecía interesada en sacar plática personal y acaba de decirme que lo que sabe de nosotros es por temas meramente laborales.

Supongo que es el nerviosismo por lo pasado la noche anterior. Después de todo vi a mi jefa cual es bastante profesional actuar de manera. Más "relajada" digámoslo de alguna manera. Y aquello me genera más nervios que confianza.

Porque quiero saber, quiero saber si le pidió el divorcio al fin. Quiero saber si la demandaron por agresión, si lloró luego de que me fui y por eso sus ojos hinchados, si durmió.

Quiero que me cuente porque quiero ayudarla, cual sea el motivo de su apego a ese hombre supongo que se rompió ayer, lo echó, entonces ella ya se decidió a no estar en esa situación, más no muestra algún remordimiento, más bien ningún sentimiento. Nada.

-¿Tiene hijos?- me miró por encima del hombro y no dijo nada -Dios, no me mire así. Da miedo cuando se enoja.

-No estoy enojada. Pero te voy a dar cátedra. No le preguntas a alguien que no conoces si tiene o no hijos. Puede ser estéril y tu haciéndola avergonzar. No le preguntas a una mujer si está o no embarazada porque puede solo estar gorda, entonces van a sentir vergüenza ambos. En definitiva, no vas por ahí haciendo el tipo de preguntas personales porque no sabes como va la vida del otro entonces se pueda ofender.

-Disculpe

-Mmm

-¿Y un perro?- la vi poner los ojos en blanco y contener una risa.

-Hopper- dijo con cansancio -Así se llama- el semáforo nos permitió andar.

-Que lindo. Yo nunca tuve uno. Siempre quise pero cuando me mudé solo se me hacía difícil por la universidad y luego por el trabajo. No me gustaría dejarlo solo. ¿Usted lo deja con alguien?

-Si voy a viajar

-Es preferible. Así no se aburre, luego destruyen las cosas. Quiero adoptar, pero no se si a mi pareja le gusten... es decir a mi futura pareja- la vi reír de manera sarcástica. -¿Qué?

-Nada

-No. Dígame

-No puedes planificar tu vida en base a alguien que no conoces o con la que no estas. Te estas limitando a vivir como quieres porque puede o no desagradar a alguien más. Se supone que las relaciones son de ser uno mismo, de respetar los gustos de los demás no solo compartirlos.- su ceño se frunció -Pero que puedo saber yo, tengo los papeles del divorcio en mi camioneta desde hace 2 meses.- planeaba agregar algo, algo que me dejara saber el porque no había firmado aún. Ella no tiene porque apegarse a él. La noche anterior vi furia en ella cuando lo sacó de la casa, pero no dolor. Le reclamó hacerlo allá, no por hacerlo. Ella no lo ama. Pero todas esas preguntas quedaron en el olvido cuando su teléfono comenzó a resonar.

-Ella le habla- escuchó tras la línea -Por supuesto. Pero estoy a punto de tomar un vuelo por trabajo.- volvió a escuchar tras la línea -Son la policía pero deben avisar con tiempo este tipo de cosas. Yo no puedo ajustar mis horarios a ustedes. En tres días puedo pasar.- suspiró -No, pueden decir lo que quieran. Pero ir allá y aclarar aquello no es un asunto de suma urgencia. Así que si no tiene una orden espere a que pase en tres días. Mientras tanto podría preguntarle a la supuesta agredida quien se le fue encima a quien y quien estaba en la casa de la otra. Pase buen día.

-Demandó

-Demandó








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Nayeli Mi Vida Donde viven las historias. Descúbrelo ahora