Nayeli Mi Vida

Capítulo 31

-¿Estás nerviosa?- asentí

-Puede ser cualquier cosa ahora que descartamos el embarazo.

-Si, y también puede ser estrés por todo lo que estabas pasando- el tiene razón.

-Nanani Oltela- ¿enserio?, vi a mi pareja reír antes de corregir a la secretaria la forma correcta de decir mi nombre, solo asintió no prestándole atención.

-Hay que cambiar ese apellido por Kim nena.

-Hombre insufrible- escuché su risa tras de mí -Aprende español antes.

-Hoy mismo comienzo- y no lo dudo.

-Buenas tardes- saludamos al doctor, ambos tomamos asiento, su mano no tardó en tomarme, aquello me reconfortó.

-Buenas tardes, veamos esos exámenes- pidió y los extraje de mi bolso para entregárselos, los revisó de manera detenida, todos ellos. Asintió para si mismo y cuando mis nervios parecían no dar a más nos miró. -Está embarazada, felicidades.- ¿qué? -Voy a referirlos a un ginecólogo o ginecóloga, si no tienen uno que...

-No, no estoy... no estoy embarazada.- lo ví reír -Me hice una prueba, fui a la farmacia y...

-Esas pruebas tienen el margen de error muy alto, por eso solicitamos que para estar seguros se realicen la de sangre y esa, dice que está embarazada.

-¿Cómo?- una carcajada salió de él

-¿Enserio no sabe como?- aquello era... yo estaba. Él decía que yo estaba. Embarazada. -Como decía, voy a referirlos y así pueden saber cuantas semanas tiene.- realizó una llamada y mis oídos no me permitían más que escuchar zumbidos. -Están de suerte, un colega tiene una hora en este momento, está en la siguiente planta. Los atenderá ahora, está en el consultorio 8F, su secretaria está en frente. Su nombre es Wang.- caminaba de manera monótona con nada en mis manos.

Al salir del consultorio fue SeokJin quien agradeció, quien tomó los exámenes y mi cartera porque yo no reaccionaba. Tampoco era capaz de responderle a lo que sea que me decía.

Y entonces pasó. Vimos esa manchita en la pantalla, el doctor dijo que aún era muy pronto para haber un latido pero que todo era acorde a lo esperado.

-Nena

-Vamos a casa- solo pudo salir de boca, estaba en shock. El condujo, como siempre que vamos en un mismo vehículo. Subí hasta el ascensor y cuando al fin llegamos no sabía a cuál departamento entrar. El me guió al suyo.

Quería quitarme toda la ropa, meterme bajo las sábanas y abrazarlo por el resto del día. Que se joda el trabajo.

Tiré de el en silencio para que me acompañara, y lo hizo. Lo escuché reír antes de abrazarme con fuerza -Van a despedirnos por esto. Y debemos trabajar, seremos padres.

-Seremos padres- dije aún no creyéndolo.

-¿Ya lo crees?

-Es irreal, viste la prueba.

-La vi- besó mi frente -Y si, es irreal lo feliz que estoy por esto. Seremos una muy linda familia.

-Aún no lo creo- negué -Ni siquiera estuve soltera un día y ahora estoy embarazada.

-Estabas esperando por mí- nos alejamos solo un poco, hasta vernos. -Lamento haber tardado.

-Si te portas bien te perdono- le seguí la broma.

-Debes tener hambre.

-No tengo

-Pero si debes comer. También debo comprar las vitaminas. Así comienzas a tomarlas hoy.- lo miré, estaba demasiado emocionado, aquello me hizo querer llorar. -¿Qué pasa?

-Estoy muy feliz, siempre quise ser madre y...

-Y ahora tendremos un trocito de lo que sentimos. Gracias.

-¿Por qué?

-¿No sabes lo que acabas de hacer? ¡Soy el hombre más feliz del mundo!

-Y yo- besó mis labios de manera lenta. Sus manos se colaron hasta mi trasero y me hizo envolver las piernas en su cadera. -¿Crees que podemos?

-Podemos- y agradecí que su respuesta haya sido afirmativa, deseaba esto demasiado. -Curioso que solo hemos estado dos veces así de...

-¿De qué?- quise saber, me despojaba de mi ropa interior y la suya, quería hablar porque la cercanía entre ambos y aquella vista, porque mierda que ese cuerpo y ese.., es demasiado, quiero algo de distracción.

-De juntos- besó mis labios nuevamente pero con aún más intensidad, nuestros cuerpos ardían de manera irreal y mi humedad era demasiada como para ocultarla, más por el hecho de que tenía ese cuerpo duro colado entre ella frotándose en medio del beso, incitándome a disfrutar de todo aquello. -Vas a poder tomarlo como la última vez.- alentó

-Es...

-Por eso llega más profundo- que pervertido es, planeaba insultarlo -Por eso dejó un bebé a la primera.- reía ladino.

-Concen...- no terminé de decir pues la punta tomó posesión de mí haciéndome esperar su entrada, no pasó. -¡SeokJin!

-Si Mi vida, voy a hacerlo para ti. Voy a hacerte venir.- y lo hizo.

Su miembro pidió permiso para entrar y lo hizo, de manera lenta pero deliciosa, sentí cada centímetro, cada vena, su grosor y su largo. Sentí su cuerpo vibrar cuando lo entró todo y el mío estremecerse cuando tocó mi punto con solo entrar, éramos el uno para el otro.

....

Abrí los ojos luego de lo que parecían ser horas, no estaba a mi lado así que luego de desperezar me di un baño, mi ropa del trabajo era la única que tenía aquí así que me coloqué una de sus camisetas, hermoso hombre de hombros anchos.

-Despertaste- ahí estaba, en la cocina, preparando algo para darme de comer. -Para ti Mi Vida- era otro ramo de flores, a este paso voy a morir enterrada en ellas.

-¿Y esto?- era una bolsa de compras.

-Para el Vidito, vi un mono hermoso, lo compré blanco. Así puede usarlo si es niña o niño.

-¿Por que eres así de perfecto eh?- se acercó a mí y besó mis labios. Cuando el beso acabó la puerta fue tocada, ambos miramos hasta la pantalla, sus hermanos.

-Tan inoportunos. Ponte algo de ropa, Namjoon es pervertido.- reí ante aquello pero fui con prisas, ya lo había notado, esos comentarios fuera de lugar lo dejaron claro.

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