Alice.
El día de hoy me encuentro entregando comida junto a Valerie a los pobladores de Slora, hay una larga fila que se va acortando poco a poco. Theo dirige la reconstrucción de los muros, organizando a cada hombre para una tarea.
Esta mañana fui corriendo a buscar a mi amiga al no tener respuesta a ninguno de los correos que envíe, emocionada vino conmigo de inmediato. Quería volver a mirar su hogar y ahora aquí está a mi lado recibiendo sonrisas de cada de una de las personas que anteriormente fueron leales a los Truswell.
—Princesa, muchísimas gracias por todo lo que hace.—dice la misma mujer de ayer cuando le entrego la canasta llena de comida.
—No tiene porque agradecer, es mi deber ayudar a los inocentes.—respondo con una sonrisa.
—Pero su lugar es en Eastford.—menciona.
—Vivo ahí pero no me impide ayudarlos, repito, es mi deber como heredera a la corona del sur.—finalizo.
Asiente forzando una sonrisa, se marcha para darle paso al hombre detrás de ella.
—Estas personas te quieren.—susurra mi amiga.
—A ti también.—digo y niega con la cabeza.
—Los abandonamos y eso es imperdonable.—baja la cabeza, entristecida.
Continuo entregando más y más canastas, gracias al esfuerzo de mi padre pudimos conseguir los sustentos suficientes. Valerie permanece seria a mi lado, ninguno de los presentes se ha acercado a ella de manera grata; la miran mal y lo que acaba de decir tiene un poco de sentido pero no era su intensión dejarlos a su suerte.
Entregamos las últimas canastas, algunos vuelven a sus casas con una sonrisa en el rostro y me siento demasiado feliz por ser la causante de su alegría. Tomo la mano de mi amiga dándole ánimos.
—Todo estará bien—aseguro—, cuando este lugar vuelva a lo que era te vas a posicionar como Valerie Truswell, señora de Slora.
—Lo dudo, Alice.—baja la mirada—Ese es un término ridículo para alguien que los abandonó.
Intento decirle algo pero la voz alzada de un hombre se lleva nuestra atención al igual que la de todos los presentes.
—¡Damas y caballeros, niños y niñas residentes de este maravilloso lugar!—alza los brazos—¡Demos gracias a la princesa Alice Windsor por su labor para con nosotros, a partir de hoy será nuestra princesa salvadora!
Todos empiezan a aplaudir y a gritar mi nombre con el nuevo seudónimo, fuerzo a mis labios formando una sonrisa pero en realidad, me siento mal por mi amiga. Ella también tuvo que ver en esto, no todo es por mi.
—No todo lo he hecho—tomo la mano de Valerie—, esto también es gracias a ella quien ha estado junto a mi desde el primer día del desastre. Esta mujer aquí junto a mi, Valerie Truswell, nacida en estas tierras y amada por muchos de ustedes ha estado trabajando muy duro para que Slora vuelva a ser el lugar majestuoso que siempre ha sido. Así que si le van agradecer a alguien, que sea a ella.
—Gracias a usted también, señorita Truswell.—agradece el hombre y los demás lo siguen.
No lo hacen de corazón, lo hacen porque yo lo dije. Ella lo nota, suelta mi mano y triste se va al lado de Theo observando como planean su próximo acto, voy tras ella y sé por el movimiento de sus manos que se está limpiando las lágrimas.
—No debí haber venido.—suelta con molestia.
—Val...—intento acercarme.
—¿Por qué dijiste eso? ¿Por qué mentiste?
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La Princesa Del Sur #1© [Borrador]
Novela JuvenilAlice es hija de los reyes más adorados por los ciudadanos de Eastford. Ha crecido en un ambiente familiar muy amoroso y tranquilo. Un día su corazón empieza a latir tanto por el príncipe Seymour, su gran y único amigo. Cuando un día aparece alguien...