La Princesa Del Sur #1© [Borrador]

Capítulo 17.

La noticia de que mi padre aún se mantiene con vida se expandió por el pueblo de la noche a la mañana, han llegado decenas de postales expresando lo alegres que están por su regreso.

Escuché que Elijah al recibir la noticia se desmoronó en llanto por haber perdido a su mejor amigo y cuando supo que está vivo no dudo en venir a Eastford; en estos momentos está abrazando a mi padre con tanta fuerza que manchó la venda que cubría su abdomen.

Apenas lo vió se le lanzó en cima y empezó a burlarse del bastón que debe llevar todo el tiempo. Papá no ha parado de reír desde que llegó.

Me hago la enojada con Owen por no haber venido con anterioridad pero no lo culpo, estuvo ocupado cuidando de su padre.

—Solo dime que les diste un buen puño.—insiste el soberano Seymour por segunda vez.

—Deja de molestar.—exige papá, fingiendo molestia.

—¿Qué desayunaste?—le palmea el brazo—Tu seriedad me aburre.

—Mis heridas aún están sanando.—se excusa.

—¿Desde cuándo te han importado tus heridas?—bufa—Vamos a dar un paseo mientras me relatas detalladamente como sobreviviste.

Se lo lleva pasando su brazo por el suyo en un agarre amistoso.

—Elijah camina más lento que no me acostumbro al bastón.—pide, enojado.

El señor Seymour solo suelta carcajadas mientras se sigue burlando del andar de mi padre.

Owen a unos pasos de mi, mantiene los brazos cruzados sobre su pecho y la típica expresión de desagrado plasmada en el rostro.

—¿Por qué no me enviaste siquiera una carta?—reclamo, acercándome a él.

—Estuve ocupado y si lo iba a hacer, solo que fui el sirviente personal de Elijah desde que supo lo de tu padre.—explica.

Asiento.

—Ayer entre tanta rabia que tuve en mi, visité a Magnus.—confieso, cambiando de tema. 

Se queda en silencio un momento y pienso que no debí decirle pero ya está hecho. Además, probablemente me juzgue o se burle de mi, acciones de las que ya estoy acostumbrada.

—Al menos tuviste la valentía de enfrentarte a él y no te juzgo porque yo también hubiese hecho lo mismo si fuese el responsable de la perdida de uno de mis allegados y la ruina de mi pueblo.

Me sorprende su reacción y ahora soy yo la que se mantiene en silencio admirando sus ojos café.

—¿Estás enterada sobre lo que sucede en Slora?—rompe el silencio—Aunque supongo que no pues has estado ocupada en otros asuntos.

Hace días no estoy enterada de nada.

—¿Qué sucedió?—pregunto, interesada por el tema.

—El señor Farrington fue visto con el consejero real de Magnus antes del ataque a Reebwall.

Quedo sin palabras ante las palabras que dice con tranquilidad. Debo ir a Slora cuando antes, si es posible hoy mismo pues no sé sabe con que intenciones Miles Farrington haya ido con el consejero del rey cruel.

—¿Sabes algo más sobre ello?

—No, eso fue lo único que se le informó a Elijah.

—¿Quién dió el aviso?

—Uno de los guardias que patrullaba las calles.

—¿Fue en la noche o en el día?—inquiero—¿A qué hora exactamente?