Holii, esta es mi primera historia Maitake, espero la puedan disfrutar y les guste.
ACLARACIONES:
—ship Maitake
—desarrollo de otros ships del anime
—tendra escena +18, bajo tu respondabilidad leer
—los personajes no son mios, son del poderosisimo Ken Wakui (que me pague la terapia por cierto, aun sufro 7n7)Sin mas que decir, espero te guste.
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La habitación estaba sumida en el silencio, en su cabeza solo quedaba el eco de los gritos desgarradores que el pobre hombre había soltado momentos antes de dejar este mundo terrenal. Estaba cansado, pero no físicamente, pese a la resistencia por salvar su vida, en un solo parpadeo acabo con el tipo, admitía que había sido fuerte, pero él lo era más.
―Últimas palabras― pronunció con una voz gélida y su mirada vacía que no hacia otra cosa más que mirarla. Ella también había peleado, aun así, cualquier esfuerzo fue en vano y su fracaso la dejo en el suelo
―Púdrete en el infierno― escupió sus palabras con la poca fuerza que lograba reunir, pero con todo el odio del mundo
―Oh vamos no tienes algo más original que decir ―sus palabras estaban llenas de ironía y fastidio ―realmente me gustaría decirte que nos vemos ahí, pero… ―hizo una pausa solo para soltar una ligera risa mientras negaba con la cabeza ―como puedes ver eso nunca pasará, así que no, no nos veremos en el infierno ni en ninguna otra vida ni nada, yo seguiré aquí, y tu solo te mezclaras con el polvo ―sujeto su mentón para mirarla a los ojos mismos que reflejaban su odio por él, admite que antes eso le habría dolido pero ¿ahora? solo le causaba satisfacción y diversión, lo había logrado, aquello por lo que renuncio alguna vez valió la pena ―bien…ahora muere ―termino de decir para encajar sus garras sobre su cara y destruir lo que antes para él había sido lo más hermoso en el mundo, todo bajo su mirada de odio, miedo y tristeza.
Así es como todo terminaba o ¿comenzaba? La verdad no lo sabía y no le podía dar más igual, las cosas estaban hechas y no había vuelta atrás. La habitación quedo en completo silencio, los gritos de sufrimiento se habían ido junto con ella, ya no quedaba más, solo dos cuerpos inertes que yacían en el piso como si de dos trapos viejos se trataran. Suspiró, no había más, no había un después, ya no, ya todo había terminado y todo carecía de sentido, se sentía vacío, pero estaba bien, lo estaría, después de todo le quedaba toda una eternidad para hacer lo que quisiera. Con este pensamiento se limitó a sonreír para abandonar la habitación. Camino sobre los extensos pasillos de la casa que alguna vez considero podría ser su hogar, un lugar feliz en el cual refugiarse. Cruzó la puerta, la oscuridad ya cubría el paisaje, ni si quiera las estrellas se atrevían a presenciar la tragedia por lo que se cubrían con el velo espeso de las nubes. Solo había oscuridad alrededor y dentro de él, solo serian ellos dos hasta el final de los tiempos.
•*´¨'*•.¸¸.•*´¨'*•.¸¸.•*´¨'*•.¸¸.•*´¨'*•.¸¸.•La alarma sonó, igual que todos los días, a las siete para ser exactos, aun así, el esfuerzo que hacía para levantarse de su cama seguía siendo enorme, maldición ¿porque no solo podía ignorar la alarma y volver a dormir?, ¿porque la noche no duraba más?, odiaba levantarse temprano, odiaba ir a trabajar, odiaba su vida, no sabía cómo es que había caído en este punto, llevaba una vida patética, su existencia se limitaba a comer, dormir y recordarse una y otra vez lo estúpido que era. No tenía amigos, no tenía con quien salir a fiestas, aunque no es como si tuviera mucho tiempo, trabajaba todo el día en una tienda de CD’S con una mujer que pese a ser más joven que él, lo mandaba y esclavizaba a su antojo sin protesta. Esa era la vida de Hanagaki Takemichi, un hombre virgen de veinticuatro años que su único pasatiempo era comer frituras mientras veía programas en una vieja televisión, o simplemente darse auto placer, si, así de patético era, pero que podía hacer, era un inútil en cualquier cosa, no podía hacer nada bien por lo que no tenía metas y no se podía dar el lujo de tener sueños o esperanzas, simplemente estaba ahí, existiendo.
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Darkzone
FanfictionHanagaki Takemichi, un chico de veinticuatro años que llevaba una vida rutinaria se ve involucrado en el misterioso asesinato de su jefa Minako. Este encuentra el cadáver de la mujer en la oficina en condiciones extrañas. Al llamar a la policía es l...